Extorsionó a un lucense bajo la amenaza de ponerle una denuncia falsa por agresión sexual y consiguió que la víctima le entregara dinero durante nada más y nada menos que treinta años. Sin embargo —como toda paciencia tiene un límite y las exigencias de la extornsionadora eran cada vez mayores—, el afectado se armó de valor y acabó denunciando los hechos ante la Policía Nacional, que abrió una investigación y detuvo a la mujer, de 55 años y vecina de la capital.
El hombre, aproximadamente de la misma edad, se presentó en la comisaría de la Rúa Chantada la semana pasada y explicó que la mujer llevaba tres décadas pidiéndole dinero y amenazando con acusarlo de violación si no cedía a sus chantajes.
Al principio, según contó el afectado ante los investigadores, le pedía pequeñas cantidades, de entre 20 y 30 euros, pero poco a poco fue subiendo considerablemente la cifra. De hecho, según explicó este lunes el portavoz policial, "actualmente llegaba a exigirle cantidades de entre mil y dos mil euros, siempre a cambio de no realizar una denuncia falsa por violación, llegando a reunir unos 30.000 euros".
El hombre fue cediendo a sus exigencias por miedo a terminar en prisión si la mujer cumplía sus amenazas y las autoridades le daban credibilidad. Además, en alguna ocasión, durante la entrega del dinero, el afectado se mostró un poco reacio a entregárselo y la mujer lo amenazó con tirarse al suelo y empezar a gritar y a pedir auxilio, fingiendo así que la estaba agrediendo.
La extorsionadora no dudaba además en acudir al puesto de trabajo de la víctima, un lugar abierto al publico, y dirigirle todo tipo de amenazas, logrando de este modo que accediera a darle todo el dinero que le pedía.
El hombre y la mujer no llegaron a mantener nunca ningún tipo de relación, ni sentimental ni de ningún otro tipo. Al parecer, la familia del hombre había ayudado económicamente en varias ocasiones a la madre de la mujer, cuando ésta había pasado por apuros económicos, y por eso se conocían. La detenida abusó de la solidaridad de estas personas y no se apiadó del hombre en ningún momento.
LIBERTAD. El grupo de la Policía Nacional de Lugo encargado de la investigación de los delitos contra las personas detuvo a la presunta extorsionadora, que fue puesta a disposición del juzgado de guardia de la capital. La mujer prestó declaración ante el magistrado, que decretó su puesta en libertad con cargos a la espera de juicio. El delito de extorsión por el que se detuvo a esta lucense se encuentra tipificado en el artículo 243 del Código Penal en vigor y castiga a cualquier persona que, "con ánimo de lucro, obligare a otro, con violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero".
Este delito está castigado con una pena de prisión que oscila entre uno y cinco años, por lo que la detenida podría acabar entre rejas y ser condenada igualmente a devolver el dinero que le entregó a la víctima con sus prolongados chantajes.
