Se hizo amiga de una octogenaria y resultó ser la peor compañía que podía haber tenido la anciana, ya que presuntamente le desvalijó la casa y le estafó 50.000 euros. La sospechosa fue detenida y quedó en libertad con cargos tras prestar declaración en el juzgado de guardia de la capital.
Los hechos fueron denunciados la semana pasada, cuando una familiar de la víctima -que actualmente reside en una residencia de mayores- acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Lugo para explicar que le habían vaciado la cuenta bancaria a la octogenaria. La mujer contó además que también le faltaban multitud de artículos de su domicilio, como ropa, joyas e incluso electrodomésticos.
Con los datos aportados por los familiares, los agentes abrieron una investigación y pronto centraron sus sospechas en una supuesta amiga de la víctima. Al parecer, esta mujer trabajaba en un negocio de estética de la capital al que acudía habitualmente la anciana antes de ingresar en la residencia de mayores y ambas entablaron una amistad. Los policías comprobaron que, efectivamente, la sospechosa había recogido a la anciana unos días antes en la residencia y ambas habían acudido al banco para retirar los 50.000 euros. Tras sacar el dinero, la mujer volvió a llevar a la octogenaria al centro.
Finalizadas las pesquisas, los agentes detuvieron a la presunta amiga -de 46 años de edad y vecina de la capital lucense- y la trasladaron a las dependencias policiales como presunta autora de un delito de estafa.
IDENTIDAD. Los agentes del grupo encargado de la investigación de los delitos relacionados con las personas detuvieron también a otra mujer -de 68 años de edad y con domicilio en Outeiro de Rei- por facilitar supuestamente la identidad de otra persona sin su consentimiento para eludir una multa de tráfico, que ascendía a 258 euros.
Los hechos fueron denunciados por un joven lucense que actualmente trabaja y reside fuera de la provincia. El chico explicó que había visto en su cuenta bancaria un embargo del Ayuntamiento de Lugo por impago de una multa de tráfico, por estacionar de forma incorrecta en la Rúa do Franco. El joven aseguró que el turismo sancionado no era de su propiedad, ni de nadie de su familia, y acreditó "fehacientemente" que el día de la infracción se encontraba en la isla de Mallorca.
La Policía Nacional abrió entonces una investigación y comprobó que el turismo sancionado estaba a nombre de una mujer con domicilio en Outeiro de Rei, quien había indicado que el chico era el conductor y había facilitado su nombre y su DNI reales, así como un domicilio inexistente. Los agentes descubrieron que el marido de esta persona había trabajado con el joven y el hombre había tenido acceso a sus datos personales, que fueron utilizados por su esposa. Los agentes detuvieron a la mujer como presunta autora de un delito de falsedad documental.
