Detectados este año una decena de kamikazes, todos en la A-6 y la A-8

La señalización instalada hace dos años en los accesos a las autivías redujo a la mitad la presencia de conductores en sentido contrario
Paneles t balñizas en acceso a la autovía A-6 desde la rotonda de A Campiña. XESÜS PONTE
photo_camera Paneles t balñizas en acceso a la autovía A-6 desde la rotonda de A Campiña. XESÜS PONTE
Desde que arrancó el año, Tráfico detectó en la provincia de Lugo alrededor de una decena de kamikazes, una problemática que se concentra exclusivamente en dos viales: la A-6 y la A-8. A falta de dos meses para finalizar el presente ejercicio, los datos revelan que la presencia de conductores circulando en sentido contrario se redujo a la mitad con respecto a 2016, cuando se registraron un total de 27 casos.

Este descenso tiene su origen en un informe del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Lugo, que sirvió de base a Fomento para reforzar la señalización vial hace dos años, cuando se colocaron balizas y paneles más visibles en los principales accesos a las autovías.

El trabajo de campo de los agentes sirvió para confirmar que, en la mayor parte de los casos detectados en la provincia de Lugo, se trata de conductas esporádicas y sin intencionalidad. De hecho, suelen ser conductores mayores de 65 años que se desorientan o se despistan al volante.

Para evitar estos errores, y siguiendo las directrices de Tráfico, el Ministerio de Fomento optó por colocar señales de mayor tamaño, instaladas sobre paneles retrorreflectantes y balizas verticales de plástico. El objetivo era que el conductor pudiera percibir cuanto antes que circulaba a contracorriente.

Esta medida -que a juzgar por las cifras ha dado buenos resultados- sirvió para que muchos conductores mayores apreciaran con más claridad las señales y tuvieran clara la dirección correcta.

Además, desde Tráfico señalaron en más de una ocasión que cuando los conductores detectados en sentido contrario son pilotos jóvenes, suelen conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, lo que también les provoca una pérdida de percepción a la hora de interpretar las señales, por lo que los paneles y balizas disuadieron también a este tipo de kamikazes.

Para Tráfico, sin embargo, ni unos ni otros encajarían en su definición de kamikaze, ya que denominan de este modo únicamente a los conductores que actúan a conciencia, y no a los que lo hacen por equivocación, ya sea por despiste o por tener mermadas sus facultades psicofísicas.

En cualquier caso, todo conductor que circula en sentido contrario pone en peligro su vida y la de los demás usuarios de la vía, por lo que a la hora de actuar, no hay diferencias.

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