Los cacos actuaron de nuevo en O Ceao y desvalijaron por completo la discoteca Morango tras inutililzar los sistemas de alarma. Tal y como explicó el propietario del establecimiento, José Expósito, el robo se produjo en la madrugada de ayer, entre las ocho de la mañana del lunes y las seis de la madrugada del martes.
En ese tiempo, los delincuentes accedieron al tejado y realizaron varios butrones hasta localizar la central de alarmas. «Tuvieron que utilizar un inhibidor muy potente porque la alarma no llegó a sonar», señaló Expósito.
Seguridad
Los empresarios exigen que se limpie la maleza, que sirve de escondite a los cacos, y que vuelvan a funcionar las cámaras
Una vez dentro, los ladrones reventaron las tres cajas fuertes del local y se llevaron todo el dinero del cambio, «tranquilamente unos 8.000 euros». Además, sustrajeron multitud de botellas de alcohol, «las mejores», que podrían alcanzar los 6.000 euros.
Con el botín en su poder, los delincuentes abandonaron la discoteca, pero antes reventaron la boca de incendio e inundaron el local, «seguramente para eliminar todas las pruebas». El dueño de Morango estima que los desperfectos ocasionados en el establecimiento superan los 20.000 euros. «Los daños son tremendos, pero ya estamos trabajando para repararlos cuando antes y contamos con poder abrir al público el próximo viernes, como de costumbre».
Tanto el afectado como otros empresarios del polígono mostraron ayer su malestar por la sucesión de robos en la zona y piden que se incrementen las medidas de seguridad y que vuelvan a funcionar las cámaras de vigilancia, «que podrían evitar muchos robos», aseguran.
Desperfectos
El dueño de la discoteca estima que los daños superan los 20.000 euros y ya empezó a repararlos para poder abrir el viernes
Además, se quejan del estado que presentan las fincas próximas a los negocios y reclaman que el Concello exija a los propietarios que las limpie cuanto antes. «Alrededor de la discoteca, y de otras empresas de la zona, hay mucha maleza, y eso es un escondite perfecto para los delincuentes, que pasan totalmente desapercibidos. Además», apunta el afectado, «es un verdadero peligro, ya que si hay un incendio en alguna de esas fincas puede extenderse al establecimiento y puede ser realmente peligroso. Tienen que solucionar esto ya».