Desvalijan tres locales de Acea de Olga en una noche

Los ladrones actuaron entre las 2.00 y las 7.00 horas y se llevaron el efectivo de las registradoras, las máquinas y los botes de los camareros
Una de las máquinas desvalijadas. EO
photo_camera Una de las máquinas desvalijadas. EP

La oleada de robos en establecimientos de hostelería que está azotando a la provincia en las ultimas semanas se cebó en la noche del martes con los locales de Acea de Olga, donde fueron desvalijados tres negocios. Los ladrones tenían muy claro su objetivo y se centraron sobre todo en el dinero en efectivo: cajas registrados, máquinas expendedoras y de apuestas y hasta los botes de propinas de los camareros.

Los tres locales afectados fueron Más Tapas, Los Infantes y Fados, cuyos propietarios pusieron las correspondientes denuncias en comisaría. El modus operandi fue el mismo y, por los primeros datos recogidos, muy profesional.

Según explicaron a este diario responsables de estos establecimientos, abrieron las verjas y las cerraduras reventando los bombines de manera bastante limpia, al igual que las máquinas. Lo que no pudieron evitar fue el desorden de los cajones de recaudación y de las registradoras tirados por el suelo.

Les valía todo lo que fuera efectivo, aunque fuera calderilla: desde las monedas que se guardaban en las cajas para los cambios a las recaudaciones por la venta de Lotería de Navidad, los botes donde los camareros iban acumulando las propinas e incluso los botes con el dinero del sorteo de las cestas navideñas entre los clientes.

Una manera de actuar que apunta a que será muy difícil para los agentes de la Policía Científica encontrar algún tipo de huella

Los botines superaron los dos mil euros en dos de los casos y el tercero llegó hasta cerca de los cinco mil, ya que además tuvieron la suerte de encontrar el dinero guardado de la nómina de dos de los empleados. Los daños, pese a la limpieza de los robos, fueron cuantiosos, sobre todo porque las máquinas expendedoras y de apuestas quedaron muy afectadas y cada reparación puede rondar los 2.000 euros.

Llama también la atención la rapidez y eficiencia de los asaltantes, ya que no hicieron sonar ninguna alarma e incluso dejaron al salir las puertas como si estuvieran cerradas y las verjas echadas, de manera que nadie se percató de lo sucedido hasta que por la mañana los encargados fueron a abrir y se encontraron con los cajones de recaudación y las cajas registradoras por el suelo.

Una manera de actuar que, por otra parte, también apunta a que será muy difícil para los agentes de la Policía Científica encontrar algún tipo de huella.

JABUGO 5 JOTAS. Como detalle de lo escogidos que eran los ladrones, mientras que no mostraron ningún interés en las botellas de alcohol, ni siquiera en las más caras pese a que algunas pueden valer mucho dinero y estaban sin abrir y con sus correspondientes sellos intactos, sí se molestaron en llevarse dos jamones de jabugo 5 Jotas (uno de los más selectos que se comercializa) que estaban en uno de los establecimientos asaltados.