Desvalijan cuatro coches en el Hula después de romper las ventanillas por la noche

Sustrajeron una mochila, dinero y pequeños objetos
Coches aparcados junto a la entrada principal del Hula, la zona más cotizada por los gorrillas. PEPE TEJERO
photo_camera Coches aparcados junto a la entrada principal del Hula. PEPE TEJERO

Los trabajadores y los usuarios del hospital Lucus Augusti han sumado un nuevo motivo de descontento por la situación que se vive con los vehículos en las calles que lo rodean, en este caso a causa de los robos, que se añade a la tensión que se acumula con la actividad de los aparcacoches ilegales.

Al menos cuatro vehículos que estaban aparcados en el exterior del Hula fueron desvalijados en la noche del viernes al sábado, según confirmó el portavoz de la Policía Nacional. En todos los casos se causaron además serios destrozos en los coches, ya que accedieron al interior de los mismos rompiendo con piedras las ventanillas. Este sábado se habían presentado en comisaría cuatro denuncias, aunque no se descarta que haya más personas afectadas. Entre los afectados hay tanto trabajadores del turno de noche del centro hospitalario como usuarios.

Los datos obrantes en las denuncias interpuestas indican que, aparte de los daños y las molestias que causaron, el ladrón o ladrones no obtuvieron un gran botín: pequeños objetos, como gafas de sol, alguna documentación y pequeñas cantidades de dinero en efectivo. De uno de los coches se llevaron además una mochila.

Varios de los afectados especulaban con la posibilidad de que los autores hubieran podido ser gorrillas de los que habitualmente extorsionan a los conductores en el Hula, ya que en otras ocasiones han aparecido de día vehículos con las ventanillas rotas con piedras después de que algún conductor se haya negado a pagar a estos aparcacoches ilegales.

La Policía Nacional no descarta ninguna posibilidad, si bien considera que al tratarse de un fin de semana y de noche esos gorrillas no suelen estar por allí y menos en un momento en el que no hay presión por el aparcamiento, porque hay sitio de sobra. En todo caso, tampoco ignoran la posibilidad de que alguno de ellos, sometido a la presión y control de su actividad de la última campaña ordenada por las autoridades municipales, haya decidido buscar otra vía para compensar la posible bajada de ingresos.

Otra de las opciones que se barajan es que se trate incluso de parientes de algún paciente que esté ingresado en el propio hospital, que hayan decidido aprovechar el tiempo de vigilia para sacarse unos euros.

En cualquier caso, este incidente no hace sino agravar el malestar de los ciudadanos por la falta de vigilancia eficaz en el entorno del hospital.