Una decena de años de quejas y protestas vecinales, varias denuncias por escrito de los hosteleros afectados y unos cuantos expedientes abiertos por el Concello de Lugo no ha servido para evitar que la casa situada en el número 1 de la Rúa Miño haya vuelto a hacer saltar todas las alarmas.
Con una valla que impide desde hace meses el paso bajo el tramo de soportales que ocupa, ayer de derrumbó el tejado y durante varias horas obligó a cortar totalmente el paso desde la Praza do Campo hacía A Tinería, ante el riesgo de que parte de las losas del tejado o incluso parte de la fachada se desplomaran sobre los peatones o sobre las terrazas situadas junto al edificio.
De hecho, los hosteleros cercanos a la casa (Antas de Ulla, 101 Vinos, Sibuya y El Santuario), vieron durante horas como se vallaba la zona para impedir el paso y se inutilizaban de esta manera sus terrazas. Su gran preocupación en ese momento no era el daño inmediato, sino el que podrían sufrir si el cierre se prolongaba durante esta noche y el miércoles, Día del Pilar, con las reservas ya prácticamente al completo.

Los problemas comenzaron a media tarde, cuando la parte del tejado que da a la Rúa Miño cedía con un gran estruendo. Hasta el lugar de desplazó de inmediato un destacamento de bomberos y varias patrullas de la Policía Local, que procedieron a cerrar la zona.
Los bomberos comprobaron que el techo se había desplomado sobre sí mismo a causa del mal estado en el que se encuentra la estructura y el agua caída en las últimas horas. Determinaron que, si bien no habían caído cascotes a la calle, todo el material del tejado y las vigas de madera cayeron sobre el segundo piso y estaban presionando sobre las paredes, con lo que estas podrían ceder hacia fuera. Por este motivo, reclamaron la presencia de una arquitecta municipal, para que evaluara el riesgo real de derrumbe.
Tras un examen exhaustivo, la experta consideró que no existe riesgo inmediato de desplome de la pared, si bien constato la urgencia de que se actúe ya y de manera definitiva sobre el edificio. Su dictamen permitió al menos a los hosteleros recuperar la esperanza de terminar bien el San Froilán, ya que solo quedaron acotadas dos esquinas pegadas al vallado que ya protegía el paso.

No obstante, tanto hosteleros como vecinos tuvieron que asumir que este no será el último problema con el edificio mientras el Concello no actúe u obligue a actuar al propietario.
Un expediente y una multa
El Concello, en relación con el edificio 1 de la Rúa Miño, explicó que "xa mantiña aberto un expediente contra a propiedade logo de varios requerimentos para que procedese á subsanación das deficiencias detectadas durante a inspección o pasado mes de febreiro, sen que a propiedade as tivese acometido ata ese momento".
#EnVídeo 📹 Así quedó el tejado que se desplomó en la Rúa Miño de #Lugo a vista de pájaro pic.twitter.com/5I3hxYPMe4
— El Progreso de Lugo (@elprogreso_Lugo) October 11, 2022
Por este motivo, le impuso una multa "como consecuencia do incumprimento das ordes de execución que obrigaban a eliminar lousas da cuberta e a executar un valado de protección. Tras esa primeira multa, a propiedade puxo o valado e realizou alguna pequena actuación".
Tras lo sucedido este lunes, el Concello "estudará as medidas, sen descartar actuar de maneira subsidiaria".