La Policía Local realizó varios controles en establecimientos públicos durante el pasado fin de semana y levantó ocho actas de infracción a otros tantos locales -ubicados en diferentes zonas de la ciudad-en los que se realizaban actividades que molestaban a los vecinos.
En el centro de la capital, los agentes denunciaron a varios establecimientos que cuentan con licencia de café Bar y tenían actuaciones musicales en directo, "cuyo volumen era audible fuera del establecimiento, a bastante distancia".
Según explicó la Policía Local, los establecimientos con este tipo de licencia, salvo autorización expresa, no pueden poner música, y mucho menos organizar actuaciones de grupos tocando en directo. Aun así, en algunos casos, los responsables de los locales no dudaron en darle publicidad a los conciertos en las redes sociales.
También en el casco histórico, los agentes levantaron varias actas por exceder el límite horario establecido, una conducta que se considera infracción grave en la Ley de Espectáculos de Galicia y que conlleva aparejada una sanción de hasta 30.000 euros.
Los agentes desalojaron el pub y pusieron fin a un evento que le estaba quitando el sueño a más de un ciudadano
Por otra parte, en la zona de Camiño Real, los policías sancionaron a diversos pubs por tener funcionando pantallas de televisión conectadas a un ordenador con amplificación musical. "El volumen de la música era tan elevado que se podía escuchar desde el exterior del establecimiento con las puertas cerradas, con la consiguiente molestia para los vecinos", señalaron.
Finalmente, en la zona sur de Lugo, la Policía Local levantó un acta de infracción a un establecimiento público en el que se estaba celebrando una fiesta, "cuya licencia no se ajustaba a esa actividad". Los agentes desalojaron el pub y pusieron fin a un evento que le estaba quitando el sueño a más de un ciudadano.
Los agentes de la Policía Local de Lugo realizan a menudo esté tipo de dispositivos especiales para controlar el cumplimiento de la normativa autonómica y local de espectáculos públicos y actividades recreativas. Los controles se llevan a cabo por toda la ciudad y se intensifican en aquellas zonas que generan un mayor número de quejas ciudadanas por los ruidos que generan los establecimientos de hostelería, principalmente el volumen de la música y los incidentes en la vía pública tras exceder el horario de cierre.
