La Policía Nacional ha desmantelado una banda con base en Madrid y Tarazona (Zaragoza) que se dedicaba al robo de catalizadores de vehículos por todo el país para despiezarlos y extraer de ellos metales preciosos. Alguna de esas sustracciones se produjo en la provincia de Lugo.
Según informó este viernes la Dirección General de la Policía, los agentes arrestaron a tres de sus integrantes y solicitaron cuatro órdenes europeas de detención, ya que el resto del grupo se encuentra fuera de España.
La banda tenía su base de operaciones en la localidad aragonesa de Tarazona, desde donde se desplazaba a diferentes puntos de la geografía española para cometer los robos.
Una vez sustraídos, los catalizadores eran enviados a través de una empresa de mensajería a Madrid, en donde un integrante de la organización los recibía y los llevaba a una chatarrería del distrito de Vicálvaro.
Ahí los recogía otro miembro del entramado encargado de desmontarlos, separar las piezas y obtener de ellas metales preciosos, como rodio, platino o paladio, que posteriormente vendía en el mercado negro.
La investigación policial, que se ha prolongado durante más de un año, ha constatado que la organización participó en 25 hechos de este tipo, cometidos en provincias como Cantabria, Castellón, Huelva, Lugo, Madrid, Valencia o Zaragoza.
Una vez identificados sus miembros, los agentes realizaron dos registros en sendos domicilios de Madrid y Tarazona, así como en un desguace de la capital del Estado, en donde intervinieron 22 catalizadores de coches, herramientas utilizadas para robos con fuerza y más de 14.000 euros en metálico.
Los ladrones de catalizadores suelen ir equipados con herramientas específicas para quitarle estos dispositivos a los coches, aunque en ocasiones se limitan a cortar el tubo de escape o arrancarlo de un tirón atando una cadena a otro vehículo.
