El clan de traficantes desarticulado en Lugo tenía un esclavo al que pagaba con droga

Le encargaban la venta de estupefacientes e incluso el cuidado de los niños a cambio de unas dosis de cocaína para su consumo 
La Rúa Nova, donde se realizó la intervención policial. EP
photo_camera La Rúa Nova, donde se realizó la intervención policial. EP

Agentes de la Policía Nacional de Lugo desarticularon un punto de venta de estupefacientes en pleno casco histórico y detuvieron a cuatro personas del mismo clan familiar, una de ellas menor de edad. Los agentes llevaron a cabo una intensa investigación y comprobaron que el clan utilizaba lo que en el argot policial se conoce como un "machaca", una persona a la que tenían "en estado de semiesclavitud" y completamente a su servicio, encargándole desde la venta de estupefacientes hasta el cuidado de los niños, todo ello a cambio de unas dosis de droga para su propio consumo.

La investigación policial se inició a raíz de las quejas presentadas por numerosos vecinos, hosteleros y comerciantes de la Rúa Nova, quienes denunciaron que habían detectado en la zona "un constante trasiego de personas con aspecto toxicómano". Los agentes montaron un dispositivo de vigilancia y comprobaron que, efectivamente, muchos consumidores acudían a una vivienda de esa calle para adquirir la droga, o se citaban con un joven en las inmediaciones para realizar la transacción. Además, no era la primera vez que los investigadores intervenían en ese domicilio por tráfico de estupefacientes. De hecho, el cabecilla del clan se encuentra fugado de la Justicia desde 2015, por lo que fue uno de sus hijos, el mayor, quien asumió el mando de la actividad delictiva.

Tras controlar los movimientos de los distintos miembros del clan, la Policía Nacional arrestó a una mujer -esposa del hombre que se encuentra en busca y captura-, a su hija, a su hijo mayor, y a la novia de este último, una joven de 15 años de edad, todos ellos de etnia gitana.

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REGISTRO. En el transcurso del operativo, los investigadores también realizaron un minucioso registro en la vivienda de la familia, donde fueron intervenidas un total de 150 dosis de cocaína, una balanza de precisión y una bolsa de plástico que contenía recortes para realizar los envoltorios de la droga y venderla al menudeo a los consumidores.

Los agentes también localizaron en el domicilio algo más de 4.000 euros en efectivo y en moneda fraccionada, "procedente de las ventas de droga". El clan tenía también en el piso diferentes objetos procedentes supuestamente de robos, como ordenadores o material de obra, entre otros. Según explicó este lunes el portavoz de la Policía Nacional, estos artículos eran entregados por los consumidores como pago de las sustancias, ya que muchos de ellos cuentan con antecedentes por delitos de robo con fuerza.

LIBERTAD. Por su parte, tanto la madre como los dos hijos que fueron arrestados tienen antecedentes por delitos contra la salud pública. Los tres fueron trasladados a las dependencias policiales de la Rúa Chantada y posteriormente prestaron declaración ante el magistrado del juzgado de guardia, que decretó su puesta en libertad a la espera de juicio.

En el operativo policial que permitió desarticular el clan participaron los agentes del grupo encargado de las investigaciones relacionadas con los delitos Contra la Salud Pública. Los vecinos y comerciantes del casco histórico piden que se incremente la vigilancia policial en la zona para evitar este tipo de trapicheos, sobre todo después de tener conocimiento de que los detenidos fueron puestos en libertad, por lo que temen que retomen su actividad delictiva.