Agentes de la Guardia Civil de Lugo desarticularon una organización delictiva -integrada por personas de origen rumano- que se dedicaba al tráfico de tabaco. Los delincuentes estaban asentados en la capital lucense, desde donde dirigían las operaciones de compra, venta y distribución de la mercancía, un suculento negocio al que puso fin la actuación de la Benemérita.
Los agentes iniciaron una investigación tras detectar las actividades delictivas del grupo y las pesquisas dieron sus frutos a lo largo de esta semana, cuando fueron arrestados cinco miembros de la organización. A los detenidos se les imputan al menos los delitos de contrabando y pertenencia a organización criminal. En estos casos, los implicados también suelen acabar imputados por fraude a la Hacienda Pública, ya que su actuación perjudica directamente a la Agencia Tributaria, que deja de recaudar importantes impuestos.
Tras su detención, los miembros de la red fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Lugo, que se encontraba de guardia. Según señalaron fuentes próximas al juzgado, la magistrada decretó la puesta en libertad con cargos de los cinco detenidos.
Aunque no trascendieron muchos datos sobre el modus operandi del grupo, al parecer adquirían el tabaco en Gibraltar, Portugal, Rumanía y Canarias -lugares con impuestos muy bajos-, para posteriormente distribuirlo en establecimientos de la provincia y de otras zonas del país.
Estos arrestos se suman a otras dos operaciones con vínculos en Lugo llevadas a cabo en el último año, con más de 50 detenidos
La desarticulación de esta banda se suma a otras operaciones contra el tráfico de tabaco llevadas a cabo por la Guardia Civil durante el último año, que se saldaron con más de medio centenar de arrestos, lo que pone de manifiesto que el contrabando de este tipo de mercancía es un negocio que vuelve a repuntar.
Hace justamente un año, en mayo de 2014, el juzgado de instrucción número 1 de Lugo dirigió una investigación que permitió desmantelar una red que operaba en la zona de Galicia y Asturias. En aquella ocasión, se practicaron doce detenciones y se llevaron a cabo registros en varios domicilios y mercados de la comunidad gallega, donde fueron decomisadas 40.000 cajetillas procedentes de contrabando de Andorra y de Gibraltar.
En aquel caso, la banda también se dedicaba a la compra y venta de ropa falsificada. Los detenidos también quedaron en libertad con cargos tras su paso por el juzgado.
Seis meses más tarde, a mediados de noviembre, una investigación conjunta de Guardia Civil y Vigilancia Aduanera permitió desmantelar una red nacional de contrabando en la que participaban dos ciudadanos de Lugo, padre e hijo. Según los investigadores, ambos movían mercancía por unos 120.000 euros al año.
Dos lucenses fueron arrestados junto a otros 48 contrabandistas, que surtían de tabaco al menos a 16 locales de toda la provincia de Lugo
Los dos lucenses fueron arrestados junto a otros 48 contrabandistas, que surtían de tabaco al menos a 16 locales de toda la provincia de Lugo, entre los que había bares, cafeterías, un prostíbulo e incluso una librería. La mayoría de estos compradores alegaron que no sabían que el tabaco no era legal, a pesar de que las diferencias entre las cajetillas que se comercializan por los cauces legales y las procedentes del contrabando se apreciaban a simple vista.
Los investigadores señalaron entonces que, en todos estos establecimientos, el tabaco se despachaba directamente en mostrador y no en máquinas expendedoras, una práctica que está prohibida aunque se trate de mercancía completamente legal.
Al igual que la anterior, esta investigación también estuvo dirigida por el juzgado de instrucción número 1 de Lugo y su titular, Pilar de Lara, decretó la puesta en libertad con cargos de los dos lucenses. En esta red también participaban ciudadanos rumanos que estaban asentados en la provincia de Lugo, desde donde organizaban las transacciones. Estos casos se encuentran todavía pendientes de juicio.
