Agentes de la Policía Nacional de Lugo desarticularon una banda que distribuía droga al menudeo por toda la capital lucense. La operación se saldó con tres detenidos y la incautación de diversas sustancias estupefacientes —800 gramos de hachís y varias dosis de cocaína— en la vivienda de uno de los arrestados, en la Avenida das Fontiñas.
El operativo se llevó a cabo el pasado martes, cuando varios agentes que realizaban labores de control de tráfico de estupefacientes observaron que se estaban realizando en varios puntos de la ciudad "movimientos nada habituales" por parte de jóvenes que ya tenían antecedentes por tráfico de sustancias ilegales.
Tal y como señaló el portavoz policial, los agentes iniciaron una serie de investigaciones y seguimientos e interceptaron a los tres sospechosos. En ese momento, los jóvenes llevaban encima dos planchas de hachís y varios billetes, "fruto de la venta de estas sustancias".
Los arrestados ya tenían antecedentes por tráfico de sustancias ilegales
Los agentes arrestaron a los presuntos traficantes y solicitaron al juzgado una orden de entrada y registro al domicilio de uno de los chicos, en el que había observado movimientos "extraños". Finalmente, los policías registraron la vivienda el miércoles por la tarde y encontraron 800 gramos de hachís; varias dosis de una sustancia blanca, supuestamente cocaína; más de 600 euros en moneda fraccionada; diferentes útiles empleados para el procesamiento y venta de las sustancias, artículos para su manipulación y varios móviles. Uno de los teléfonos, valorado en mil euros, figuraba en los archivos policiales como robado. Los investigadores de la Policía Nacional requisaron además los vehículos de los detenidos.
ANTECEDENTES. Los tres jóvenes son dos vecinos de Lugo y uno de A Coruña, de entre 25 y 30 años de edad. Todos ellos cuentan con antecedentes y se les imputa ahora un nuevo delito de tráfico de estupefacientes. Además, la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras le abrió expediente a uno de los detenidos, de origen extranjero, por no tener regularizada su estancia en el país.
Tras ser arrestados, los tres jóvenes pasaron la noche en las dependencias policiales de la Rúa Chantada de la capital y posteriormente fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de la capital lucense.
