Un desahucio que aireó 42.000 euros en daños

Un juzgado investiga si un empresario causó desperfectos en un local que tuvo alquilado en Conde de Fontao
Estado en el que quedó el local que se encuentra en la Praza Condes de Fontao. EP
photo_camera Estado en el que quedó el local que se encuentra en la Praza Condes de Fontao. EP

Los dueños que tienen inmuebles alquilados a veces se llevan más de un sobresalto por el estado que presentan sus bienes después de marcharse los inquilinos. Eso es lo que les ha sucedido a los propietarios de un local comercial sito en la Praza Conde de Fontao de la capital lucense, en las inmediaciones de la estación del ferrocarril.

Cuando en febrero de 2021 se llevaba a cabo el desahucio de este bajo que acogió durante cinco años una tienda de interiorismo y decoración, sus propietarios se encontraron con que el local estaba "destrozado".

El caso se encuentra ahora en manos del juzgado de instrucción número 2 de Lugo, que investiga por un posible delito de daños al empresario que tuvo arrendado ese bajo.

Esta instancia judicial archivó inicialmente el procedimiento, pero la Audiencia Provincial ha decretado su reapertura.

El local. EP
El local. EP

 

En el auto que dictó, la Audiencia Provincial describe como "desoladora" la situación que presentaba el local comercial tras el desahucio, lo que, a su juicio, "resulta evidente a la vista de las fotografías que se aportan con la denuncia y del propio calificativo que el juzgado emplea al personarse en el lugar para realizar el lanzamiento".

Los propietarios aseguran que su inquilino "se llevó varios radiadores de fundición de principios del siglo pasado, un espejo antiguo de gran tamaño que estaba fijado a una de las paredes, un cortavientos de madera, las baldosas del suelo, un mostrador...".

TASACIÓN. Los afectados encargaron una tasación pericial de los daños que sufrió el local comercial, que ya presentaron en el juzgado. Esos destrozos fueron valorados en más de 42.000 euros.

El empresario negó que causara daños. En su declaración en el juzgado de instrucción número 2 de Lugo aseguró que dejó el inmueble tal y como se lo encontró cuando lo arrendó.

Los dueños explican que el inquilino no solo "destrozó" el local, sino también otra estancia, que estaba en la parte trasera, que utilizaba como almacén.

Recuerdan además que en el contrato de alquiler se estipulaba que las reformas que realizase en el local "quedaban a beneficio de la propiedad".

Este empresario de interiorismo y decoración suscribió en mayo de 2015 un contrato de alquiler por cinco años de este bajo, que antiguamente fue la cafetería del hotel París, un inmueble que data de 1913.

Los afectados explican que este hotel fuera adquirido por su abuelo cuando regresó de Cuba y que lo explotó su familia hasta que cerró la cafetería hace ya más de 15 años.

PASOS DESOS. Los arrendadores presentaron contra este empresario lucense una demanda de desahucio por impago, debido a que su inquilino les adeudaba las rentas de casi un año.

Cuando se llevo a cabo el lanzamiento de este local comercial hace un año, debido a que apreciaron "múltiples desperfectos en las instalaciones", los propietarios presentaron denuncia en la comisaría de la Policía Nacional, lo que derivó en esta investigación judicial.