Denuncias de vecinos obligan al Concello a actuar en A Louzaneta

Exige a los propietarios que hagan ya las obras que se necesitan en la urbanización o las ejecutará subsidiariamente y luego se las cobrará
Daniel Piñeiro
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El concejal de urbanismo de Lugo, Daniel Piñeiro, anunció su intención de reunirse de inmediato con los miembros de la junta de compensación del polígono 2 de A Louzaneta para exigirles que realicen ya las obras de reforma para ajustarse al proyecto inicial, o será el Concello quien las ejecute de manera subsidiaria y luego se las pase a cobro a los vecinos. El motivo de que se decida ahora a dar este paso, después de varias sentencias judiciales y tres decretos de la Alcaldía incumplidos, es la amenaza de un vecino de acudir a la vía penal y presentar una denuncia por prevaricación, después de 13 años recibiendo largas de la administración local.

Esas deficiencias en las obras, la dejadez del Concello y la división de intereses de los propietarios dentro de la propia junta de compensación han impedido hasta ahora la recepción del polígono y mantienen más de 50 chalés y viviendas unifamiliares sin licencia de primera utilización y amenazadas de desahucio. Están, no obstante, todas habitadas desde hace años, con servicio de luz, agua, saneamiento y limpieza que, sin embargo, el Concello no puede pasar a cobro.

Llevan todos estos años vertiendo directamente al río Louzaneta y, de este, al Miño justo por encima del Club Fluvial. Las farolas están instaladas pero no hay alumbrado público, las aceras miden medio metro menos de ancho de lo que deberían, hay una carretera divida longitudinalmente porque se asfaltó a dos alturas y otra que se ha elevado un metro por encima de la cota original, tapando el muro de una finca convirtiendo su entrada a la misma en un despeñadero... Y se trata solo de las viviendas pertenecientes a la fase 2, porque la urbanización de la fase 1, muy anterior, también está sin recibir por parte del Concello. De hecho, muchas de las deficiencias del polígono 2 derivan de las cometidas en 1, que inexplicablemente en Ayuntamiento permitió y que se han tenido que subsanar con dinero público sin que nadie haya reclamado a los responsables.

Daniel Piñeiro Concejal de Lugo «Esto no puede seguir. Si no hacen las obras ellos, y rápido, las hará el Concello y se las cobrará a los propietarios»

«Esto no puede seguir así», asegura Daniel Piñeiro, concejal de desarrollo sostenible, «es un problema que hemos heredado pero que nos toca solucionar. Y lo vamos a hacer rápido». De hecho, según indicó, ya se ha reunido con los técnicos municipales que deben supervisarlo y de inmediato se pondrá en contacto con la junta de compensación para explicarles que o realizan ellos las obras de subsanación de deficiencias o el Concello las ejecutará y luego se las cobrará. Ya hay incluso un proyecto y un presupuesto, encargado en 2015 a los ingenieros municipales por el entonces alcalde, José López Orozco, que llegó a firmar tres decretos sobre este asunto sin que se llegara a cumplir ninguno de ellos. Los trabajos necesarios en aquel momento se presupuestaron en más de 336.000 euros, más otros 13.500 de la redacción de proyecto más los que haya que añadir desde entonces.

Según indicó el concejal, si no se había hecho hasta ahora es porque estaban pendiente de la resolución de la demanda que la junta de compensación había interpuesto ante el juzgado Contencioso-Administrativo 1 con la intención de obligarlo a recibir la urbanización en el estado en que se encontraba. El fallo se conoció en noviembre pasado. Por un lado, el juez entiende que el soterramiento de la línea de alta tensión es responsabilidad pública, y que el problema del saneamiento está en vías de solución con la construcción de un colector por parte del la CHMS. Esta obra evitará hacer la depuradora que debieron instalar los promotores de la primera fase del polígono, y ha costado más de 13 millones de dinero público, sin que el Concello reclamase responsabilidades a nadie.

Sin embargo, la sentencia dicta que es la junta de compensación la tiene que hacer todo lo demás, que incluye levantamiento total de una calle, ampliación de aceras, arreglar desajustes de rasantes, establecer las zonas verdes y otros arreglos.

Esas son las obras que el Concello va a instar ahora a los propietarios de los terrenos a realizar. Eso, indica Danuel Piñeiro, si consiguen dan con interlocutores válidos, porque los problemas internos dentro de la junta de compensación han sido uno de los causantes de todo, debido al conflicto de intereses entre los pequeños propietarios y los que más terrenos y votos tienen. De hecho, desde 2011 hay varios escritos de vecinos al Concello informando de la situación y solicitándole que ejecutara las obras subsidiariamente y se las pasara a cobro, con el objetivo de poder regularizar la situación de sus viviendas.

PROPIETARIOS. «Es cosa solo de alguno que compró pensando que había unas condiciones que no había», rechaza Jesús Vence, secretario de la junta de compensación. «Aquí el único problema es que el Concello nunca ha tenido voluntad de llegar a un acuerdo», defiende, para asegurar que «lo que falta tiene un coste mínimo y nosotros tenemos voluntad de subsanarlo en cuanto hablemos, siempre que se comprometa a recibir la obra». Recuerda, de paso, que tiene recurrida ante el TSXG la sentencia, pese a que esté dispuesto a cumplirla.

Y en medio de Concello y junta de compensación, otros vecinos que se han visto perjudicados desde el principio. Como Víctor Calvo, que inició su pelea contra ambos en 2003 y desde entonces solo ha recibido sentencias a favor, decretos de Alcaldía dándole la razón y ninguna solución. Por eso, en su última y reciente reunión con el Concello advirtió que presentaría denuncia por prevaricación si no se ejecutaban ya las reformas. Se pregunta, además, como pueden tener todos los servicios cincuenta casas sin licencia de primera utilización.

«Eso mismo les pregunté yo a los técnicos», reconoce el Daniel Piñeiro, «y no tengo respuesta».

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