Agentes de la Policía Local de Lugo denunciaron a un hombre que utilizaba la tarjeta de discapacitado de su suegro fallecido para estacionar en las plazas reservadas para personas de movilidad reducida. Los hechos sucedieron la semana pasada, cuando una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio detectó que dos turismos diferentes se hallaban estacionados en una zona reservada para discapacitados, “teniendo a la vista una misma tarjeta de estacionamiento para personas con minusvalía”, expedida por el Concello de Vilalba.
Los agentes se pusieron en contacto con la citada administración y los funcionarios les confirmaron que la tarjeta estaba a nombre de una persona que había fallecido, por lo que había quedado anulada. Posteriormente, el sábado por la mañana, los policías detectaron de nuevo un vehículo estacionado en una plaza reservada para el uso exclusivo de discapacitados, “teniendo visible esta tarjeta”, por lo que fue sancionado con 200 euros de multa. Además, el turismo fue retirado por el servicio de grúa al depósito municipal.
El infractor fue sancionado con una multa de 200 euros y el turismo fue retirado al depósito municipal
A los pocos minutos, el conductor hizo acto de presencia y los agentes le explicaron que su vehículo había sido retirado por el uso indebido de la tarjeta, pero el hombre aseguró que de su suegro, quien se encontraba en un centro de salud cercano. El conductor mantuvo su versión hasta que los policías le explicaron que se habían puesto en contacto con el Concello de Vilalba, por lo que el hombre acabó reconociendo la evidencia. Los agentes localizaron además la esquela del titular de la tarjeta y comprobaron que se trataba del suegro del infractor.
