La Policía Local denunció el sábado a un particular que montó un bar en plena calle, en la zona de Campo Castelo, para celebrar la fiesta de cumpleaños de un familiar. El hombre, que colocó una barra, mesas, sillas, sombrillas y un altavoz, explicó que los asistentes pedían las consumiciones en un local de hostelería próximo.
Una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio se trasladó a la zona sobre las seis menos cuarto de la tarde, después de que varios vecinos llamaran al 092 para quejarse de los ruidos procedentes de la vía pública, ya que se escuchaban demasiado en el interior de sus viviendas. Los agentes acudieron al lugar y observaron que había instalada una pequeña barra en el medio de la calle, además de varias mesas, dos sombrillas y un altavoz para escuchar música.
Según explicó el portavoz del cuerpo, los policías identificaron al responsable de esta ocupación de la vía pública, quien reconoció que todo el material era de su propiedad y que no tenía ningún tipo de permiso ni autorización para instalarlo en la calle. Según contó, la improvisada terraza estaba siendo utilizada por los asistentes a la fiesta de cumpleaños de un familiar suyo, que se estaba llevando a cabo en un local de hostelería próximo. Los agentes le pidieron que apagara la música y retirara todo el material de la vía pública, "haciéndolo al instante", y le levantaron acta de de denuncia por ocupación de vía pública sin autorización y por infracción a la Ordenanza de Protección Ambiental.
La Policía Local disolvió otras dos fiestas en la Praza de Pío XII y en un bajo de la Rúa Nova
La Policía Local también se desplazó sobre las 23.45 horas del viernes a la Praza de Pío XII, donde había un grupo de tres jóvenes junto a un altavoz, "que emitía música en tono muy elevado, perturbando el descanso de los vecinos, que denunciaron estos hechos en la Sala del 092", explicaron. Los agentes identificaron al propietario del altavoz, un menor de 16 años, y levantaron acta de denuncia por infracción a la Ordenanza de Protección Ambiental.
Dos horas más tarde, alrededor de las dos y media de la madrugada, otra patrulla se trasladó a un edificio de la Rúa Nova tras recibir varias quejas vecinales por los ruidos procedentes de un bajo. Los agentes comprobaron que un grupo de ocho jóvenes celebraba una fiesta, "utilizando un equipo de reproducción musical en tono muy elevado, por lo que se procedió a la identificación del responsable, propietario del bajo". Los asistentes a la celebración abandonaron el lugar y los agentes levantaron acta de denuncia por infracción a la Ordenanza de Protección Ambiental.
