Tras la redada que se llevó a cabo en la mañana del domingo en el after Las Palmeras, en la Rúa Tui, la Policía Local de Lugo levantó un total de trece actas por "infracciones graves" a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Galicia. Los agentes entraron en el local y comprobaron que había 40 clientes más de los permitidos, ya que el establecimiento tiene aforo para 25 personas y en ese momento había 65. Además, las condiciones del local eran pésimas, por lo que los policías levantaron acta por "el mal estado del establecimiento, las instalaciones y los servicios, con falta total de higiene en los aseos".
Entre las infracciones detectadas figuraban también deficiencias en el alumbrado, la ventilación y los servicios de evacuación, así como el hecho de tener las puertas y ventadas tapiadas, "lo que impedía la visión y la entrada de luz, constatando además que la luminosidad era muy tenue, inapreciable en algún punto", señalaron. El responsable del after también fue denunciado por ejercer una actividad distinta a la establecida en la licencia, ya que tiene licencia de café bar y funciona como pub; por tener en funcionamiento un equipo reproductor de música a pesar de tenerlo prohibido; por no impedir que los clientes saliesen del local con consumiciones y por no tener información sobre los datos del titular, ni sobre el horario de apertura y cierre, ni sobre el aforo, ni sobre la prohibición de consumo de alcohol y tabaco a menores. Igualmente, carecía de hojas de reclamaciones.
Por su parte, la Policía Nacional identificó a ocho personas e intervino tres teléfonos móviles, dos DNI que supuestamente presentaban irregularidades y un patinete eléctrico. Este último carecía de número de serie y ninguna de las personas que estaba en el lugar reconoció que era de su propiedad, por lo que fue requisado. Los agentes denunciaron también a dos clientes del after por posesión de sustancias estupefacientes –aunque se trataba de una pequeña cantidad para su propio consumo– y a otros dos por tenencia de arma blanca.
Esta redada se llevó a cabo tan solo 24 horas después de que las fuerzas y cuerpos de seguridad realizasen otra intervención similar en el mismo after. En la inspección realizada en la mañana del sábado, los agentes tuvieron que auxiliar a un cliente que se encontraba en las inmediaciones del local, tirado e inconsciente ante un bajo comercial de esta calle que lleva años abandonado. El joven tuvo que ser evacuado en una ambulancia del 061 a un centro hospitalario. Minutos más tarde, los servicios sanitarios también tuvieron que atender a otro chico que salió del establecimiento y se desvaneció a pocos metros, en la Rúa Camiño Real.
Los residentes de la zona llevan años denunciando este tipo de incidentes y solicitando el cierre de este local de ocio nocturno. De hecho, la recién creada Plataforma SOS Milagrosa Lugo Norte, se ha sumado a sus demandas y exige al Concello que actúe cuanto antes para que los vecinos no tengan que seguir soportando las molestias que les genera el after, donde, según afirman, también son habituales las trifulcas.
El colectivo de comerciantes y vecinos iniciaba el pasado día 1 una campaña de recogida de firmas en unos quince establecimientos del barrio para reclamar a las administraciones que ordenen el fin de su actividad. Ante este aluvión de quejas vecinales, tanto la Policía Local como la Nacional han incrementado la vigilancia para controlar la actividad en el local.