La Policía Nacional denunció en la madrugada del miércoles a la responsable de un bar de Camiño Real por tener abierto el establecimiento a pesar de estar prohibido por el estado de alarma. Los agentes detectaron que el negocio estaba funcionando tras observar como la mujer, sin carné y en estado de embriaguez, tenía un accidente al aparcar el coche de un amigo. Además de la encargada del local también fueron sancionados en la intervención dos clientes, que se saltaron el confinamiento para irse de copas.
Los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la madrugada, cuando los agentes del servicio de Radiopatrullas y de control de robos en locales comerciales realizaban labores de vigilancia por la zona de A Milagrosa y observaron como un turismo -que circulaba por la calle Río Navia- golpeaba a otro vehículo que se encontraba estacionado en la vía pública.
Al ver la maniobra, los policías le dieron el alto al vehículo que había cometido la infracción y comprobaron que iba conducido por una mujer. Los agentes le pidieron la documentación para identificarla y le preguntaron el motivo por el que no estaba cumpliendo el confinamiento, a lo que la conductora respondió que tenía toda su documentación en un bar próximo y que estaba estacionando correctamente el vehículo de un amigo, ya que el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Los policías acompañaron a la mujer hasta el establecimiento de hostelería en el que supuestamente tenía su documentación -ubicado en la confluencia de Camiño Real con Rúa do Prado- y comprobaron que era la responsable del bar y que había dos hombres en el interior consumiendo bebidas alcohólicas en la barra. Según explicó el portavoz de la Policía Nacional de Lugo, "ante esta situación, se procede a sancionar a los dos clientes y también al local por incumplimiento del estado de alarma, que entró en vigor el pasado 14 de marzo con el Real Decreto 463/20".
ALCOHOLEMIA. Además, en la conversación que mantuvieron con la mujer, los policías observaron que presentaba síntomas compatibles con la ingesta excesiva de alcohol, por lo solicitaron la intervención de la Policía Local para someter a la conductora a la prueba de alcoholemia y comprobar si se encontraba o no en estado de embriaguez.
El equipo de atestados sometió a la mujer a la prueba de alcoholemia, en la que arrojó una tasa de 0,50 miligramos por litro de aire espirado, el doble de lo permitido por ley. Igualmente, al identificar a la conductora, los agentes comprobaron que no tenía carné de conducir.
La mujer fue trasladada a las dependencias de la Policía Local, donde se realizaron las diligencias correspondientes por incumplir la normativa de tráfico, y también fue trasladado el propietario del vehículo, que fue imputado "por el hecho de facilitar el coche a una persona que carece de permiso de conducir".
