Una lucense denuncia que su hija sufre acoso escolar pese a que el colegio lo niega

Una madre afirma temer por la integridad física de la niña después de que tanto el centro como Fiscalía archivasen las actuaciones
Un aula vacía. ELISEO TRIGO (EFE)
photo_camera Un aula vacía. ELISEO TRIGO (EFE)

"Escuchar a tu hija decir que se quiere morir es lo peor que puede escuchar una madre en su vida". Con estas palabras, empieza su relato una mujer lucense, cuyo nombre no se facilita para proteger su identidad y la de su hija de 8 años, víctima —según denuncia— de acoso escolar desde hace dos. Esta madre teme, ahora mismo, por la integridad física de su hija, "ya que la psicológica hace tiempo que está dañada", tras haber archivado el colegio el protocolo antiacoso abierto el pasado mes de diciembre.

Para el centro educativo, no hay caso y, por lo tanto, no hay acoso. La Consellería de Educación ratifica que "abriuse o protocolo, fixéronse as indagacións pertinentes e pechouse concluíndo que non había acoso". Aun así, el departamento autonómico traslada que, desde el colegio, se está siguiendo "con atención" la situación.

Para llegar a esta conclusión, en el colegio se pusieron en marcha varias medidas como, por ejemplo, una mayor vigilancia del profesorado impidiendo el contacto entre la víctima y la supuesta acosadora, la asignación de un profesor para apoyar a la niña, el nombramiento de un maestro para hacer averiguaciones sobre la situación y entrevistas con la víctima, la presunta acosadora, otra alumna más, la tutora y la coordinadora del equipo de convivencia, junto con la realización de un cuestionario a la clase.

Los hechos fueron también denunciados ante la Fiscalía de Menores, que archivó las actuaciones por ser la víctima menor de 14 años y derivando a la madre a la jurisdicción civil ordinaria.

La niña, entre tanto, sufre "un estado de ansiedad elevado con algunos síntomas depresivos", según determina un informe psicológico elaborado por el centro terapéutico infantil Aúpa.