Denuncia que fue estafada tras 7 años comprando pastillas adelgazantes

Contactó con el vendedor porque este poñía anuncios de las píldoras en la prensa ►El hombre llegó a convencerla de que su producto también le curaría una grave enfermedad

LUGO. La Guardia Civil investiga un caso de presunta estafa tras la denuncia interpuesta por una lucense, que explicó llevaba siete años comprando unas pastillas con supuestos efectos adelgazantes y curativos. En este tiempo pagó miles de euros por ellas.

La mujer, según explicó en su denuncia, se decidió a ponerla porque además el hombre había renunciado a seguir vendiéndole el producto, al considerar que «ya estaba curada».

Ambos protagonistas entraron en contacto hace unos siete años, cuando la mujer, natural de A Fonsagrada, vio un anuncio en la prensa en la que se ofrecían unas pastillas con un milagroso efecto adelgazante. Tras ponerse en contacto con él, comenzaron a encontrarse con regularidad para que le proporcionara los botes con las píldoras. Según parece, el vendedor acudía a A Fonsagrada una o dos veces al mes y le cobraba 1.500 euros por cada entrega de pastillas.

Se da la circunstancia de que posteriormente la mujer fue diagnosticada de una enfermedad grave, pero no solo no dejó de comprar las pastillas sino que el vendedor la convenció de que también servía para controlar la enfermedad diagnosticada.

Esta situación se prolongó durante siete años, hasta que, según el testimonio de la víctima, el hombre consideró que ya estaba curada y renunció a seguir vendiéndole pastillas. Evidentemente, la mujer no parece que se haya curado de su enfermedad.

La mujer pagaba al vendedor unas 1.500 por cada entrega, que a veces se producían cada quince días

Pese a todo y a tan larga relación, los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación tampoco lo tendrán fácil, porque los datos aportados no son demasiado precisos. La mujer no pudo aportar el nombre y los apellidos del supuesto estafador ni siquiera un número de teléfono, aunque sí la descripción física y el dato de que solía acudir a las citas en un coche Ford de color verde.

No obstante, de llegar a identificar al sospechoso podría suceder que fuese acusado de algo más que de un simple delito de estafa, dado que engañó a la mujer para que pensara que su producto tenía efectos curativos como si se tratase de un medicamento.

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