Protección Civil, dos décadas cuidando a los lucenses

El equipo, que con un amplio grupo de voluntarios ha venido prestando los más diversos servicios a la ciudad, encara nueva etapa. Actos deportivos, fiestas o la seguridad en el río han sido campos de acción continua
Miembros de Protección Civil. EP
photo_camera Miembros de Protección Civil. EP

El servicio de Protección Civil de Lugo, dependiente del Concello, cumple veintiún años de actividad y acaba de recibir la Medalla de Ouro de la ciudad por la labor de apoyo a los ciudadanos que realizó durante la pandemia.

La recepción de la medalla fue, además, el último acto oficial de Enrique Fernández Fraga, que dirigió el equipo desde su puesta en marcha y articuló las operaciones de un grupo formado por voluntarios que han estado presentes en todos los momentos relevantes en la ciudad en dos décadas, aunque muchas veces de forma discreta.

Lucenses de los más variados perfiles y edades han formado parte de un equipo que ha trabajado numerosas veces en situaciones críticas, desde colaborando en rastreos para intentar localizar a personas desaparecidas, viviendo de cerca la angustia de los familiares que buscaban a un ser querido, a apoyando rescates en el río.

El Miño ha sido, de hecho, escenario de muchas de las intervenciones del equipo de Protección Civil, que ha actuado allí desde vigilando la seguridad de los bañistas durante los veranos, recorriendo largos tramos del cauce, a trabajando para parar el avance de algún vertido contaminante que ponía en peligro la salud de las aguas y la de los lucenses.

El Concello buscará nuevo responsable del servicio tras el retiro del director, que ha estado al frente del equipo desde su creación

Y ese trabajo en el río sirvió también en muchos momentos para crear conciencia sobre la importancia del cuidado del símbolo natural de la capital. Así, por ejemplo, los miembros de Protección Civil han realizado durante años operaciones de limpieza del cauce que permitieron retirar cientos de kilos de residuos de todo tipo arrojados sin ninguna conciencia por ciudadanos irresponsables.

Pero si esas operaciones en el entorno del río dieron especial visibilidad al equipo, los voluntarios del servicio han estado durante todos estos años prestando apoyo a otras muchas actividades en la ciudad, incluidas las numerosas pruebas deportivas celebradas cada año en Lugo, o cooperando cada año en las fiestas de San Froilán, desde una caseta en el Parque que ha servido siempre de referencia para quienes necesitaban apoyo en algún momento.

Los miembros del equipo no han dejado tampoco de trabajar en momentos de circunstancias adversas, desde las provocadas por los temporales a dispositivos de prevención y lucha contra los incendios.

Durante el último año, el del covid, sus miembros no dejaron de ayudar en múltiples circunstancias, incluida la de llevar ayuda a domicilio a ciudadanos que la precisaban, según se reconoció hace unos días públicamente.

El servicio, ya plenamente maduro, encara ahora nueva etapa tras la marcha de Fernández Fraga. El Concello indicó que deberá iniciar el proceso para buscar nuevo responsable de la agrupación.