El expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y exconcejal de Economía y Urbanismo de Lugo, Francisco Fernández Liñares, ha comparecido hoy de nuevo ante la jueza instructora de la Operación Pokemon, Pilar de Lara, quien lo interrogó sobre las anotaciones de una agenda hallada en su domicilio, aunque el imputado se acogió a su derecho a no declarar.
En declaraciones a los medios de comunicación, antes de esa comparecencia, la quinta ante la jueza instructora de la operación Pokemon, Fernández Liñares, que no hizo más comentarios por recomendación de su letrado, dijo encontrarse "muy bien" y "muy tranquilo".
A la salida de la sede judicial, fue su letrado, Evaristo Nogueira, quien manifestó que su "cliente se acogió a su derecho constitucional a no declarar", aunque "su señoría verbalizó las preguntas que le quería efectuar".
El letrado precisó que fue "una comparecencia para preguntar sobre el contenido de una documentación que tenía mi cliente en su casa".
"Les puedo adelantar que no era nada ilícito, era una agenda absolutamente normal como la que puede tener cualquier persona", añadió.
Preguntado por la circunstancia de que se le preguntase en este momento por esa prueba, después de varios años de instrucción, Nogueira recordó que "los tiempos en la Justicia son lentos, por desgracia, sobre todo para quienes padecen las imputaciones, y tenemos hechos recientes que lo corroboran".
En cuanto a la instrucción de la Operación Pokemon, el abogado de Liñares reconoció que "es compleja, evidentemente", porque "juegan muchos factores" y tanto "las consecuencias" como las "causas" de "una instrucción tan larga son difíciles de explicar", dado que habría que hablar de una "serie de motivos", "estructurales", de "medios" y "número de imputados".
"Es un conglomerado de circunstancias. Evidentemente, una instrucción lenta siempre es perjudicial para quien padece la imputación. La pena de banquillo no está en el Código Penal, pero sí está realmente en la sociedad", concluyó.
De Lara pregunta por su agenda a Liñares, que se niega a declarar
"Les puedo adelantar que no había nada ilícito, era una agenda absolutamente normal como la que puede tener cualquier persona'', comentó el letrado del exedil, a su salida de los juzgados
