La jueza Pilar de Lara ha absuelto al gerente de Urbaser en Lugo, Juan Ángel Moreno, de una falta de lesiones imprudentes por el atropello del que le acusaba la secretaria de la federación de servicios públicos de UGT y trabajadora de esta adjudicataria, Araceli Núñez, que, según denunció esta, había sufrido el año pasado durante la huelga del servicio de la recogida de basura y limpieza viaria.
La titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo cimentó esa absolución en que la denunciante no se personó en el juicio de faltas que estaba fijado para el pasado 29 de mayo para ratificar su acusación. Tampoco había asistido entonces el procesado.
"Para que pueda condenarse en juicio es requisito imprescindible el previo ejercicio de la acción penal, ya que en otro caso se originaría una situación de absoluta indefensión", recoge la sentencia del juzgado de instrucción número 1 de Lugo.
La magistrada recuerda además en la sentencia que la secretaria de la federación de servicios públicos de UGT presentó un escrito previo en el que daba a conocer que renunciaba al ejercicio de las acciones que pudieran corresponderle.
Este incidente tuvo lugar a media tarde del 18 de junio del año pasado en el paso de peatones de la Ronda da Muralla, a la altura de la intersección con la Rúa Nicomedes Pastor Díaz, cuando se cumplía la primera semana de los 59 días que se prolongó el paro en la adjudicataria del servicio de la recogida de basura y limpieza viaria.
El cruce de denuncias entonces entre los dos protagonistas del caso provocó que se crispase aún más el ambiente entre la parte social y empresarial.
En la denuncia que presentó Araceli Núñez, cuyos hechos no han quedado acreditados según recoge el fallo judicial, se aseguraba que, cuando cruzaba la calle con otros miembros del comité de huelga, la afectada "escuchó unos acelerones provenientes del vehículo conducido por Juan Ángel Moreno, que hacía fotos al grupo que acompañaba a la denunciante, siendo atropellada por el citado".
Este es el primer fallo judicial favorable a la dirección de la empresa de los que se han ido conociendo en las últimas semanas. Los varapalos a la filial de ACS comenzaron cuando el juzgado de lo Social número 3 de Lugo desestimó la demanda que presentó para que la huelga del año pasado fuese declarada abusiva o ilegal.
La adjudicataria se aferraba a una hipotética sentencia favorable como argumento para tratar de aliviar las sanciones impuestas por el Concello de Lugo o la Inspección Provincial de Trabajo como consecuencia de la huelga.
El otro fallo contrario a sus intereses se conocía la semana pasada. El mismo juzgado declaraba nulo el despido del presidente del comité de empresa, que se produjo un mes después de que se pusiese fin al prolongado conflicto laboral, y considerada que su contrato de relevo incurría en fraude de ley, por lo que reconocía su condición de indefinido.
