Le da conversación al subdirector de un banco y logra estafarle 700 euros

"Me pidió varios cambios de billetes y empezó a darme conversación. Cuando salió del banco ya pensé que había algo raro y al final de la mañana la caja no cuadraba. Faltaban 700 euros". Así reconoció este jueves el subdirector de una entidad bancaria de Lugo que fue víctima de una estafa hace cuatro años.

El supuesto autor se enfrenta a dos años y dos meses de cárcel, una pena que implicaría su ingreso en un centro penitenciario. Sin embargo, el hombre, vecino de Talavera de la Reina (Toledo), mantiene su inocencia y ayer aseguró en el juicio que era la primera vez que estaba en Lugo.

Según los argumentos del fiscal, el acusado, J.C.D., entró en una sucursal bancaria de la Avenida da Coruña el 22 de enero de 2014, sobre las doce y media de la mañana, y se puso a la cola para ser atendido en la caja. Cuando le tocó el turno, el acusado se acercó a un trabajador -que en aquel momento era el subdirector de la oficina- y le solicitó el cambio de catorce billetes de 50 euros en siete billetes de 100.

Cuando se estaba llevando a cabo el cambio, el acusado "realizó diversas maniobras de distracción" y le pidió al empleado que le entregara otros mil euros en billetes de 500. En el transcurso de esa operación, el joven le entregó al trabajador únicamente tres billetes de 100 euros, "haciéndole creer que los 700 restantes no le habían sido devueltos hasta el momento".

El supuesto estafador afronta dos años y dos meses de prisión, una pena que implicaría su ingreso en un centro penitenciario

El acusado consiguió engañar al director de la sucursal bancaria, que finalmente le dio al acusado dos billetes de 500, por lo que el hombre obtuvo "de forma indebida" un total de 700 euros.

En el transcurso de la vista oral, celebrada este jueves en el Penal número 1 de Lugo, el acusado negó los hechos y aseguró que el 22 de enero de 2014 no estuvo en la capital lucense. "De hecho», afirmó, "hoy es la primera vez que vengo a Lugo".

Por su parte, el subdirector de la sucursal -que actualmente ya no ostenta ese cargo- explicó que el estafador le pidió varios cambios de dinero al mismo tiempo e inició con él una conversación con la intención de distraerle.

El hombre dijo que actualmente no podía afirmar con certeza que el acusado era la persona que cometió la estafa, ya que pasaron cuatro años desde el suceso. Sin embargo, explicó que cuando lo señaló poco después de los hechos en una rueda de reconocimiento no tuvo "ninguna duda".

En el juicio también se visionó la cámara de seguridad de la entidad bancaria. Para el fiscal, la persona que aparecía en las imágenes era el acusado. Para el abogado de la defensa, sin embargo, la imagen no es clara. «Se ve un hombre moreno de estatura media. Una descripción que podría coincidir con la de mi cliente, pero también con la de otros miles de hombres. En estos años, además, la imagen del hombre ha cambiado sustancialmente. La acusación podría haber pedido un estudio antropométrico, pero no lo hizo, por lo que ahora todo se reduce a una simple apreciación subjetiva de si es o no es él», alegó.

Finalizado el interrogatorio, la acusación pública mantuvo la petición de dos años y dos meses de prisión para el acusado y solicitó también el pago de 700 euros de responsabilidad civil. La defensa pidió la libre absolución por falta de pruebas.