Lugo quiere que sus puntos turísticos sean accesibles para todas las personas

Todavía quedan aspectos por mejorar en la ciudad, especialmente en el sector hostelero

Rampa de acceso a la catedral. AEP
photo_camera Rampa de acceso a la catedral. AEP

Una ciudad debe ser capaz de adaptarse a las necesidades de la gente, tanto locales como turistas, con el fin de convertirse en un lugar cómodo para todos por igual. Aspectos como la limpieza, la seguridad o la tranquilidad son importantes, pero en ocasiones se descuidan otros como la accesibilidad o la movilidad.

Estos aspectos son el objetivo de la asociación Auxilia, que lleva años luchando por los derechos de las personas con movilidad reducida y por convertir a Lugo en un lugar accesible para todos.

Gracias a su trabajo, prácticamente todos los puntos turísticos de la ciudad están habilitados para personas con este tipo de problemáticas, algo que según comentan se puede palpar "por el crecimiento de este tipo de turistas en la ciudad, motivados por diversas entidades que promocionan la ciudad como un lugar adaptado a sus necesidades".

Así, el Museo Provincial de la ciudad está perfectamente preparado, contando con rampa de entrada, ascensor interior, baños habilitados o rampas que ayudan a superar cualquier obstáculo en forma de escalón.

Edificios como la Casa dos Mosaicos o el Museo Provincial están completamente adaptados a estas necesidades

La Casa dos Mosaicos es otro de los lugares mejor aclimatados, contando tanto con una rampa portátil que ayuda a sobrepasar el escalón de la entrada como con un elevador salvaescaleras que hace lo propio con los peldaños que dan acceso al local.

Otro de los casos por los que más tuvo que pelear Auxilia fue por la adaptación de la muralla. Gracias a sus esfuerzos en 2015 se instaló un ascensor situado detrás de la Diputación que facilita el acceso al milenario monumento.

Sin embargo, también existen complicaciones en diversos puntos. Uno de ellos se puede encontrar en la Domus de Mitreo, que si bien se encuentra bastante adaptada, tiene aspectos por mejorar. El edificio cuenta con baños adaptados, rampas y dos elevadores que facilitan la visita para personas con estas problemáticas. A pesar de ello, el primero de estos es de dimensiones reducidas, por lo que parece necesario sustituirlo por uno mayor.

Por contra, la catedral parece un caso a parte. De las múltiples puertas que tiene el templo, solo una estaba dotada con una rampa, que además fue destruida hace poco más de una semana en un acto vandálico.

Por otro lado, este no es el único problema que presenta el edificio. El acceso al atrio resulta complicado para estas personas debido al mal estado de las losas, algo que llevan tiempo reclamando desde Auxilia, que solicitan la construcción de un sendero que facilite su visita. Además, piden el inicio de las reformas del claustro, en las cuales se tiene planeado incluir un ascensor que de acceso a los museos catedralicios a personas con movilidad reducida.

HOSTELERÍA. A pesar de que los puntos turísticos se encuentran en el camino adecuado, el sector hostelero se halla en una tesitura diferente. Si bien es cierto que tras la aprobación de las últimas normativas todo local con licencia nueva está obligado a adaptarse a las necesidades de las personas con problemas de movilidad, no pasa lo mismo con aquellos anteriores a estas directrices.

Así,varios establecimientos del centro que llevan años en el negocio o que fueron traspasados pero que siguen con el mismo tipo de actividad, no están obligados a realizar las reformas, lo que dificulta la adaptación total de la ciudad.

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