El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha entregado a los viveros Costa de Lóngaras (Lugo) y A Revolta (A Coruña) las dos primeras variedades de olivo autóctono de Galicia, especies que podrán ser reproducidas y comercializadas por estos centros. En un acto en la sede del CSIC en Santiago, el delegado institucional en Galicia de la entidad, Eduardo Pardo de Guevara, ha detallado el acuerdo por el que las empresas reciben un contrato de transferencia de material y licencia no exclusiva.
El contrato tendrá una duración de tres años y podrá ser prorrogado por las partes. De este modo, el CSIC se pone a disposición de los viveros para la multiplicación y explotación no exclusiva de las primeras variedades de olivo autóctono gallego: Brava gallega y Mansa gallega.
Las variedades Brava y Mansa gallega fueron reconocidas oficialmente en octubre de 2017 tras seis años de investigación
A su vez, las empresas se comprometen a atribuir el registro de las especies a nombre del CSIC, que se reserva los derechos de propiedad intelectual sobre "cualquier resultado que se pueda obtener con estas nuevas variedades vegetales, entre otros aspectos".
Las variedades Brava y Mansa gallega fueron reconocidas oficialmente en octubre de 2017 tras seis años de investigación. Desde hace dos años, científicos del CSIC cuentan para este proyecto con el apoyo y financiación de la Fundación Juana de Vega. Así, Mansa y Brava se convierten en las primeras variedades de olivo gallego en ser comercializadas.
España cuenta con unas 1.200 variedades de olivo descritas, representa la mayor diversidad del mundo con este cultivo y es también el primer país en superficie cultivada, concentrándose en Andalucía el 62% del total. En la comunidad gallega, la existencia de olivos y su cultivo se extiende por el sur de la provincia de Lugo, el sur de la provincia de A Coruña, y distinto puntos de Ourense y Pontevedra.
