Ciudadanos instará al Concello a urgir la recuperación de los caneiros

La Confederación tiene listo el proyecto para la Acea de Olga, pero faltan permisos y no hay plazos para la obra

Jesús Expósito. XESÚS PONTE
photo_camera Jesús Expósito. XESÚS PONTE

El estado de los caneiros no deja de empeorar. El problema se arrastra desde hace años, va a más y condiciona cada vez más la actividad en el río durante el verano. Por ese motivo, el concejal Jesús Expósito anunció que Ciudadanos llevará al próximo pleno municipal una iniciativa solicitando que el Ayuntamiento inste a la Confederación Hidrográfica a reparar esas construcciones, singulares, de valor histórico y que han cumplido siempre un papel importante en la regulación del caudal del río a su paso por Lugo.

Los proyectos de reparación de los dos caneiros cuyo deterioro afecta al nivel del río ya están redactados. Sin embargo, sigue sin haber fecha para la ejecución de las obras.

Con el de Acea de Olga, la Confederación está pendiente de los informes de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural para que autorice la escala de peces proyectada, y de Patrimonio Cultural , que se pronunciará sobre la reparación del azud, bien patrimonial inventariado.

El arreglo del caneiro de la Fábrica de la Luz corre a cargo del Concello y se encuadra en el proyecto de restauración de esta, paralizado hasta ahora y a la espera del pronunciamiento del Tribunal Supremo.

Esa enrevesada situación judicial hace temer a los usuarios del río que la solución para el arreglo del caneiro vaya para largo.

Los daños en esas estructuras fluviales se han ido agravando en los últimos años sin que se hayan llegado a adoptar medidas paliativas, lo que ha provocado que el deterioro vaya a más y que, por tanto, cada vez retengan menos agua.

Ese problema se hizo evidente en los últimos años en la zona del Balneario. En ese punto, el caneiro se abrió cuando se iban a realizar las obras de restauración del puente romano. La medida se adoptó precisamente para hacer bajar el nivel del río, lo que facilitaba los trabajos de rehabilitación.

Sin embargo, ninguna administración asumió la reparación del tramo del caneiro derruido una vez acabadas las obras del puente, lo que hizo que las grietas en la estructura fueran cada vez a más.

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