Cs cruza la ciudad a pie en menos tiempo que en bus

De Garabolos al centro también tardó más que en bici, moto y coche

Olga Louzao, en el bus. EP
photo_camera Olga Louzao, en el bus. EP

No hay mejor manera que probar el funcionamiento de los servicios públicos que usándolos. La alcaldable de Cs, Olga Louzao, como la mayoría de los lucenses, no suele utilizar el bus urbano, pero este viernes se subió a la línea que une Garabolos con el centro y, con la ayuda de compañeros de partido, comprobó que se tarda más en llegar a la Praza Maior en este medio de transporte que caminando. Demostró, además, que se tarda más que en bici, moto o coche.

Louzao necesitó 36 minutos para hacer el recorrido en bus, tras esperar 10 minutos en la parada "sen información de ningún tipo sobre o motivo do retraso ou o tempo que tardaría en chegar". El recorrido a pie lo hizo un compañero de candidatura, todo parece indicar que a paso de legionario, ya que empleó 18 minutos. Otros miembros de Cs se desplazaron en bicicleta (7 minutos), en moto (10 minutos, al tener que buscar estacionamiento) y en coche (20 minutos al estar lleno el párking público de Santo Domingo y no encontrar en el de A Constitución una plaza de suficiente tamaño).

"A cidade ten un servizo de transporte que non funciona. Non hai horarios nas paradas nin rutas actualizadas", denuncia Olga Louzao, que recuerda que el servicio apenas sufrió modificaciones desde 1999. El actual contrato con Monbus rige desde junio de 2016 pero todavía no se llevó a cabo la remodelación de líneas prevista.

La alcaldable recordó que la propuesta de Cs pasa por, entre otras medidas, introducir un bus eléctrico alrededor de la Ronda da Muralla que sirva de intercambiador para el resto de líneas, un sistema radial de microbuses a las parroquias y una reestructuración de líneas en el sentido que proponía el plan de movilidad realizado en tiempos del alcalde José López Orozco y que no llegó a aplicarse.

Cs recordó que en 1999 cada vecino hacía una media de 25 viajes en bus al año y que hoy hace 20. Es una de las razones que contribuyó a que el coste del servicio para las arcas públicas pasara de 654.000 euros a tres millones.