La fiebre prepandémica del Black Friday se contiene este año por la incertidumbre de los consumidores debido a la amenaza de nuevas restricciones sanitarias y por la crisis en el abastecimiento. Los consumidores que se den un paseo por las calles de capital lucense se encontrarán con menos escaparates de los que cuelgan los carteles de color negro, anunciando esta campaña comercial, que en pasados ejercicios. Aquellos que sí los lucen ofrecen atractivos descuentos de hasta el 50%, que en algunos artículos puede llegar al 80%.
Si se contiene en las tiendas físicas, no sucede lo mismo en las virtuales, que en la mayoría de los casos alargan este viernes negro a una semana negra (Black Week). Es el caso de Arenal Perfumerías. Su Ceo, Rafael Marzán, aseguraba que las ventas online se están comportando "de forma similar a las del año pasado".
Este empresario lucense recordaba que en 2020 ya fue "muy bueno", con un volumen de negocio, pese a la emergencia sanitaria, "un poquito mejor" que en el ejercicio anterior.
Los usuarios que se den un paseo por las calles de Lugo se van a encontrar con menos tiendas con ofertas que en años prepandémicos
En sus tiendas físicas, que son 55 en todo el noroeste peninsular, Arenal Perfumerías concentrará el Black Friday este fin de semana debido a que, según pone de manifiesto Rafael Marzán, los clientes "se vuelcan en las compras el propio viernes".
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Los perfumes, con vistas a regalar en las fiestas navideñas, son los que más demanda tienen en este sector.
ELECTRÓNICA. Aunque esta campaña, que se originó en Estados Unidos como pistoletazo de salida de las compras navideñas, abarca todo tipo de sectores, desde el textil hasta la automoción, la estética, los seguros o los viajes —incluso la restauración en algunas ciudades—, la electrónica sigue acaparando las preferencias de los consumidores en esta época.
El gerente de Star Center, Marcos Domínguez, afirmaba que está "a la expectativa" ante esta cita. "¿Va a funcionar? Sí. Pero no tengo claro cómo se va a comportar con respecto a los años prepandémicos e incluso con 2020", afirmó el máximo responsable de esta compañía lucense que gestiona diez establecimientos en Galicia y uno en Ponferrada (León).
En previsión de la crisis global de suministros que se sufre desde la pasada primavera esta cadena ha hecho acopio de "stock, por encima de lo que sería habitual", según precisaba Marcos Domínguez, que aseguraba que esto supone "una ventaja en este momento por el problema de aprovisionamiento".
Diferentes informes prevén que en esta campaña aumentará el volumen de negocio con respecto a ejercicios anteriores
"Este es un año atípico en el comercio por el problema a nivel fabril, logístico... que hay", agregaba el gerente de Star Center.
Este empresario aprecia que este año hay menos comercios que hayan anticipado el Black Friday, aunque señala que los clientes que se acercan a sus tiendas sí preguntan por los descuentos propios de estas fechas.
Marcos Domínguez aseguraba que gracias al Black Friday las ventas del mes de noviembre en los dos últimos años fueron equiparables a las de diciembre. Antiguamente, según precisaba, la campaña navideña acaparaba "el 30%" de la facturación anual. Ahora ya no.
En su sector, los artículos de electrónica y movilidad son los más demandados, como los teléfonos móviles, las tablets, los televisores y los patinetes y las bicicletas eléctricas.
COMERCIO TRADICIONAL. El pequeño comercio es el que más se piensa en colgar los carteles distintivos de color negro en sus escaparates. El presidente de la federación del sector, José María Seijas, que es de los que piensan que es pan para hoy y hambre para mañana, advertía de que esta campaña "no le asegura la subsistencia ni el futuro al comercio". Aun así considera que hay que sumarse "a esta moda", que dice que algunos negocios ven "una solución para liquidar su estocaje".
José María Seijas es crítico también con esta fecha porque supone "un descontrol" de las rebajas con vistas a la que debe ser la principal campaña para el textil y el calzado, la de invierno que se inicia después del Día de Reyes.
El presidente de la Federación de Comercio, tanto lucense como gallega, ve con preocupación el comportamiento del sector. Por una parte, apunta que las subidas de las ventas registradas en los últimos meses se pueden contener porque "a subida de los costes energéticos (luz, gas, carburante...) puede retraer a los consumidores". Por otra parte, ve que "el covid avanza", por lo que augura que se pueden "endurecer las restricciones sanitarias".
La crisis de suministros no solo afecta a sectores como la electrónica o la automoción, el textil tampoco se libra. La exjugadora de baloncesto Maite Pérez, que es una de las propietarias de la tienda de deportes Manel Sánchez en Lugo, aseguraba que "el Black Friday será muy light porque falta mercancía".
Esta empresaria explicaba que tiene unidades contadas de los "productos estrella de baloncesto", como "zapatillas, sudaderas o camisetas de Jordan", porque no se las abastecen, mientras que no tiene tanto problema con las marcas generalistas, en las que dice que aplica descuentos de entre el 20% y el 50%.
Maite Pérez, que afirmaba que se suma a esta campaña porque "si no lo haces, no vendes", cuestionaba además "la competencia" que suponen las propias distribuidoras porque venden a través de sus páginas web a precios más rebajados los artículos que le sirven al pequeño comercio.
