La crisis sanitaria genera estrés hasta a las mascotas

Los perros se resienten por el cambio de las rutinas y la atención
Una lucense con su mascota. AIDA SOENGAS
photo_camera Una lucense con su mascota. AIDA SOENGAS

La crisis del coronavirus también afecta a las mascotas. "Mi perro está raro", cuenta una lucense. Y no es la única. La veterinaria Graciela Pousada explica que está recibiendo muchas llamadas estos días y para ella está claro lo que ocurre: a los perros también les ha cambiado el ritmo vital.

"Están acostumbrados a estar tranquilos y solos y de repente el dueño está en casa y muchas veces los molesta, porque se les presta una atención a la que no están acostumbrados", explica la veterinaria lucense.

La gente, cuenta, está pendiente todo el rato del perro, muchos les dan de comer con una frecuencia a la que los animales no están habituados, lo que los afecta. También están los propietarios que ahora los sacan a la calle más de lo habitual y los que, por el contrario, les dan paseos más cortos de lo que acostumbran. Todo eso los tiene alterados.

Los animales también han visto alterada su vida social. Ahora hay muchos más que van atados y no pueden jugar con otros perros, porque los dueños guardan las distancias por seguridad y, por tanto no se paran con los dueños de otras mascotas. La vida se ha vuelto más solitaria también para los animales. 

Hay que tener en cuenta que los dueños volverán luego al trabajo y a su actividad habitual y, por tanto, las mascotas tendrán que volver a readaptarse a su rutina

La falta de juego que sufren la mayoría en estos momentos afecta sobre todo a los cachorros y a los jóvenes, no tanto a los más adultos, cuenta la veterinaria.

Como solución a ese estrés que se percibe en las mascotas, Pousada recomienda que los animales mantengan su rutina en todo lo posible, en casa y fuera.

La veterinaria dice que hay que tener en cuenta que los dueños volverán luego al trabajo y a su actividad habitual y, por tanto, las mascotas tendrán que volver a readaptarse a su rutina anterior, y les costará si ahora se les somete a un cambio excesivo. Así, lo mejor para ellos es mantenerse ajenos a los cambios de vida de la crisis sanitaria. Ellos ya tienen el hábito de pasar el día en casa.
 

Los dueños | Atención exagerada
Hay que tener recetas a la medida de cada perro, dice Pousada, que cuenta que hay gente ahora tan pendiente de su mascota que ella recibe muchas llamadas de gente preocupada porque ahora observa cosas que, en realidad, no tienen importancia.
Compensar con juegos
La veterinaria dice que es bueno no molestar a los animales, dejar que mantengan su rutina, pero también propone compensar con juegos a los animales que han visto reducida su posibilidad de correr e interactuar con otros animales por las medidas restrictivas de permanencia en la calle.
Atención asegurada
Los centros veterinarios mantienen los servicios de atención durante esta crisis.

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