Crece la indignación en Lugo por la permisividad con los gorrillas del Hula

Los lucenses reprochan la pasividad de las autoridades locales y que no haya más policías allí
Abelardo Maseda, ante su taxi y la piedra usada para romper la ventanilla
photo_camera Abelardo Maseda, ante su taxi y la piedra usada para romper la ventanilla

La indignación de los ciudadanos que sufren la extorsión de los gorrillas en el Hula no hace sino crecer, hasta tal punto que ya se ha convertido en crispación. Y todos coinciden en señalar al mismo culpable: el Concello y la nula presencia de la Policía Local.

Esa crispación quedó bien patente este jueves, tras informar este periódico sobre el robo a un taxista de Burela, Abelardo Maseda, que trasladó a pacientes hasta el Hula y, tras negarse a pagar a uno de los gorrillas por aparcar en uno de los ‘leiraparking’, se encontró con la ventanilla rota y la puerta abollada. Le habían robado, además, 1.500 euros que llevaba para ingresar en el banco. Cuando llamó a la Policía Local, esta le remitió a la Nacional, que tampoco se tomó la molestia de ir hasta allí.

Esta pasividad de las autorizades, en especial las locales, es lo que más encrespa a los ciudadanos, algunos de los cuales también compartieron en la web de El Progreso sus experiencias con los gorrillas que actúan en el Hula.

Así, uno comentaba que "a mí padre ya le rayaron varias veces el coche y un testigo puede confirmar que fue un gorrilla. Pero claro, van indocumentados y los políticos son tan buenistas, que al final no hacen nada".

"Esta es la explicación", compartió otro lector, "que le dieron a mi hermano cuando le preguntó a un gorrilla sobre por qué creía tener derecho a cobrar por aparcar: que como el terreno no es de nadie, que básicamente él cobra lo que le sale de... y que si al resto no nos gusta, pues tenemos el párking de dentro".

Comentarios