La danza conquistó los principales espacios urbanos este domingo en Lugo. Se cerraba Cartografía en Movemento, cita anual que congrega a los cientos de amantes de esa disciplina en la ciudad, y el baile se extendió del puente romano a O Carme, de O Cantiño a los jardines de la Diputación o de la Rúa Nova a la catedral.
Las llamativas coreografías cautivaron y también sorprendieron por su originalidad. Fue el caso de la presentada en el atrio de la basílica por Lucía Álvarez Corbelle, lucense formada en Valencia y Londres, que presentó una pieza siguiendo los toques y sonidos originales de las campanas del templo, entre ellas la Froilana, que sonó (eso sí, en una grabación), en vísperas del San Froilán.
El simbolismo de esos sonidos y el escenario, un lugar en el que confluyen los tres patrimonios de la ciudad, dio un carácter muy especial a esa propuesta coreográfica de Lucía Álvarez. Las campanas, que tan desapercibidas pasan a veces, no dejan de estar muy presentes en la vida de la ciudad y para Álvarez Corbelle tienen si cabe un especial significado añadido por el hecho de que su padre, Xesús Álvarez Lozano, catalogó hace unos años el sonido, la historia y las imágenes de las campanas de los caminos Primitivo y Francés en Galicia, incluidas las de la basílica lucense.
En la jornada de este domingo también bailaron en otros escenarios Nieves Neira, Mar Freire o Iria Otero, además de grupos de danza.
La asociación 3Monos, con apoyo del Concello de Lugo y la Diputación, organiza Cartografía en Movemento.