El coronavirus entra sin llamar en Monterroso

El Concello ha pasado de 0/1 casos en anteriores semanas a casi 50 ► Los vecinos apuntan a una fiesta multitudinaria como posible razón de que el municipio suba al nivel máximo 
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photo_camera Vecinos este miércoles en Monterroso. XESÚS PONTE

Monterroso sufre una cifra de contagios nunca antes vista durante la pandemia: casi 50 personas han dado positivo.

La mayoría culpa a una fiesta multitudinaria al lado del río realizada hace semana y media. "Entre a xente nova ves de todo, oes de todo", declara un joven del pueblo. "Van allí a A Peneda y comparten vaso y hay aglomeraciones y después pasa lo que pasa", comentaba otro turista. 

En la piscina cuentan que estos días es raro ver a los adolescentes porque "están todos confinados".

Una situación que lanza a Monterroso al nivel máximo de restricciones, y con la que los hosteleros no están muy contentos. 

"Os peregrinos non se enteran se poden entrar no local ou non, porque as restricións cambian en cada municipio e non saben en cal están. Ademais, agora a necesidade de pedir o certificado de vacinación ou PCR negativa fai que teña que facer de policía. Ao final o traballo é todo para nós, e non deixan de poñer dificultades", se quejan Sandra Vázquez y Darío Garza, hosteleros de un local por el que pasa el Camino.

Carmen Barros, que lleva la cafetería de la piscina municipal, se ha dejado llevar por el viejo dicho de ‘mejor prevenir que curar’ y afirma que va a seguir haciéndolo. "Cerramos ás 21.30 horas para cortar as cenas que se alargan en sobremesa. A xente comeza copa arriba, copa abaixo, e ti tampouco podes obrigar a ninguén a poñer a mascarilla", expresa Barros.

Este brote ha causado que los más de 200 test de autodiagnóstico que tenían en la farmacia se acabasen en día y poco. "Ya hay lista de espera para cuando lleguen los próximos", explica una de las farmacéuticas.

Los vecinos afirman que se nota menos gente en todos los espacios del municipio. "Non me imaxino cando che pidan a PCR para un café. E despois seguen sen vacinar aos que traballamos cara ao público", denuncia un joven en la piscina municipal.

Una piscina con un aforo claro "que la gente suele cumplir". Cuando hace unos días hubo aglomeraciones, desarrollaron un sistema semáforo, donde los colores indicaban cuándo podía entrar un grupo más o cuándo debían esperar. "A xente cumpre as medidas, e o espazo permite que haxa distancia de seguridade entre todos", explica Barros.

La alcaldesa, Rocío Seijas, destaca el comportamiento ejemplar de la población. Muchos vecinos decidieron ponerse en autoconfinamiento tras conocer los primeros casos, y la movilización por redes sociales llevó a hacer un cribado de 500 personas donde se detectaron los casos.

"Xa se está estabilizando o gromo: antonte decretáronse cero casos e onte dous. Ademais, todos os contactos estreitos están confinados", comenta Seijas. También explica que cerrarán a partir de este fin de semana la piscina y las actividades acuáticas. "Yo confío en que bajemos pronto", afirma esperanzada.