El coronavirus amenaza los pinchos

Sanidade y la asociación de hosteleros recomiendan a los locales de Lugo centrarse en las tapas de cocina. Los restaurantes y los hoteles comienzan a sufrir cancelaciones en cascada y el empleo en el sector se resiente
 
Imagen de archivo de una tapa JOSE MARÍA ÁLVEZ
photo_camera Imagen de archivo de una tapa. JOSE MARÍA ÁLVEZ

"No ha hecho falta que el Gobierno o la Xunta dieran ninguna indicación, los clientes ya estaban cancelando sin que nadie les dijera nada". Con estas palabras resume la situación Cheché Real, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería (Apehl), que ayer mismo regresaba de Madrid de un reunión con la la ejecutiva del sector. Conocer el panorama nacional, en zonas como Madrid, Baleares o Valencia, donde la situación que describe es dantesca para el sector, le hace tener una perspectiva de lo que se avecina en Lugo para el futuro próximo: "Cada día será diferente, pero tarde o temprano llegará". 

De momento, la propia asociación ya ha tomado medidas. Ha hecho llegar a todos sus asociados la recomendación de que dejen de ofrecer los característicos pinchos, que se suelen dar en bandejas que están sobre las barras y sin ninguna protección, y se limiten a las tapas de cocina. Esta recomendación es la misma que están dando los inspectores de Sanidade que visitan distintos locales de hostelería estos días: desde la propia consellería se insiste en que se limitan a recordar la obligación que ya existe de que toda la comida esté protegida por mamparas, pero la realidad que se transmite desde los locales consultados por este diario es que el consejo va más allá y que consiste en que se dejen de ofrecer pinchos y solo se den tapas de cocina. 

Mientras, la recomendación de que no se eviten las reuniones de más de cincuenta personas en lugares cerrados solo es un clavo más para la hostelería añadido al miedo que ya se ha extendido entre la población y que, según reconoce Cheché Real, ya está provocando cancelaciones masivas de reservas en todos los restaurantes. "Hay cancelaciones en cascada. Va a haber muchos locales que no puedan salir adelante. Pero es que tampoco se puede hacer otra cosa, hay que tomar medidas ya. ¿A qué vamos a esperar?".

El resultado es que muchos hosteleros se están viendo obligados, a su vez, a prescindir de trabajadores, sobre todo de los contratados temporales y por horas. Algunos, incluso, están pensando en regulaciones de empleo temporales, como es el caso de los restaurantes con plantillas muy amplias.

En el caso de los hoteles, el impacto es todavía mayor. En este momento de la temporada, la mayoría de ellos dependen de los viajes del Imserso, que han sido anulados. Eso significa, para hacerse una idea, que en un establecimiento como el Méndez Núñez debería entrar un grupo de cien personas cada cinco días. Ahora, nada. Jacobo García Bobadilla, gerente de este hotel y responsable del sector en la Apehl, sitúa el porcentaje de negocio ligado al Imserso en estas fechas en el 90 por ciento. "Y todo ha sido anulado para los próximos 30 días. Después, ya veremos", lamenta. 
 
El efecto va a ser inmediato para el empleo en un sector que en muchos casos incluso estaba  pendiente de estos ingresos para afrontar pagos de atrasos por el convenio del año pasado. "Y las cancelaciones de viajes individuales y de grupos de tres y cuatro noches que estaban previstas para abril también están siendo masivas, porque es ahora, en marzo, cuando tenían que depositar los adelantos. Muchos grupos de extranjeros pasan de pagar esos adelantos, estamos teniendo cancelaciones hasta de grupos de europeos que tenían reservado para septiembre". 

En estas circunstancias, el miedo no es ya el presente ni el futuro inmediato, sino lo que pasará con la Semana Santa e incluso con el Arde Lucus si la situación se prolonga. "Nadie quiere exponerse a verse confinado en un hotel", lamenta Jacobo García Bobadilla, que reconoce que sin embargo las medidas que se están tomando son lo más razonable: "Ahora lo que hace falta es que aprendamos de China y de Italia, que no nos tomemos esto a broma y nos vayamos de discotecas y de terrazas. Hay que ser responsables para que todo pase cuanto antes". 

MEDIDAS DEL GOBIERNO. Ante esta situación, todo el sector turístico analiza ahora en detalle las medidas aprobadas ayer por el Gobierno, pero cree que lo fundamental es que se puedan aplicar de forma inmediata para evitar el cierre de establecimientos hoteleros y agencias de viajes como consecuencia de la progresión de la epidemia. 

Así, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, dijo este viernes que las cancelaciones van en cascada, por lo que es crucial que se ayude a las empresas dilatando en el tiempo las obligaciones fiscales y de Seguridad Social y que se flexibilicen los mecanismos de presentación de Erte.


El sector reclama actuaciones
el presidente de la Apehl, Cheché real, tenía previsto reunirse ayer con responsables de la Xunta y del resto del sector de la hostelería y el turismo en Galicia para estudiar medidas para paliar la crisis derivada del coronavirus. Antes, el sector trasladó unas peticiones:

Medidas fiscales 
► Reducir y posponer los pagos a la seguridad social por un periodo no inferior a tres meses. 
► Reducir impuestos de carácter local como el ibi o el IAE. 
► Reducir las tasas de las terrazas. 
► Eliminar la parte correspondiente a los impuestos de los suministros de gas y electricidad.

Medidas administrativas 
► Implementar instrumentos financieros adecuados para garantizar la liquidez de las empresas mientras dure la crisis como puede ser habilitar una línea extraordinaria de financiación a través del ICO con créditos blandos. 
► Facilitar la moratoria del pago de los arrendamientos de los locales comerciales. 
► Dotar de fondos extraordinarios el Consorcio de Compensación de seguros.

Acciones tras la crisis 
► Implementar medidas para reactivación de la demanda una vez haya finalizado la crisis.
 

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