La Xunta no ve irregularidades en el Parga Pondal al que delató su ex

No halló nada fuera de orden en los méritos del investigador y cerró el expediente

La Xunta de Galicia da por zanjado el caso de un investigador que disfrutó de una ayuda del programa autonómico Parga Pondal y cuya exmujer había denunciado que los méritos que alegó para conseguirla no se ajustaban a la realidad. La Secretaría Xeral de Universidades indicó que se realizaron las comprobaciones precisas, pero no se encontró nada fuera de orden, por lo que dio carpetazo al asunto, lo que le fue comunicado a la denunciante.

La mujer aducía, aportando pruebas de distinta naturaleza, que el investigador no había realizado parte de las estancias en universidades extranjeras que, sin embargo, sí había incluido como méritos para obtener la ayuda en la convocatoria de 2010. La denunciante mantenía que durante buena parte de ese tiempo el hombre había permanecido en Lugo.

Como pruebas para sostener su afirmación, la denunciante entregó documentación de todo tipo, desde una sentencia del juzgado de lo Social en la que se reflejaban contratos mantenidos con la Universidade de Santiago en fechas aparentemente coincidentes con alguna de las estancias de investigación en el extranjero, hasta el certificado de su propia boda o los billetes de avión de su viaje de luna de miel que, sostenía, habían tenido lugar cuando se suponía que el hombre estaba realizando una estancia de investigación en el extranjero.

También incluyó correos electrónicos y confirmaciones de reservas y tarjetas de embarque de distintos vuelos para probar que había ido a otro de los destinos y había vuelto a los pocos días, en lugar de residir allí, como estaba obligado por las condiciones de la beca que disfrutaba en ese momento. Incluyó además actas de torneos de ajedrez en los que supuestamente participó el investigador, abonos a un spa lucense o fotografías que acreditaban su participación en la campaña del exrector de la USC, Juan Casares Long. Todo ello, supuestamente, en épocas en las que el hombre debería estar en universidades extranjeras, muchas veces con ayudas económicas para ello.

La exmujer alegaba que estas irregularidades impedían que pudiese optar a una ayuda de la convocatoria de ayuda a la investigación Isidro Parga Pondal porque en las bases se especificaba que era necesario haber realizado estancias de investigación postdoctorales en universidades o centros fuera de Galicia durante al menos 24 desde la fecha de obtención del doctorado.

La denunciante también había enviado la documentación a otros organismos, entre ellos la USC, que delegó en la Xunta, como gestora de las ayudas Parga Pondal, la responsabilizar de investigar y tomar una decisión. También habían sido informados otros solicitantes de esas ayudas.

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