Un filtro de seguridad vial llevado a cabo por la Policía Local el pasado lunes para controlar la velocidad en la zona norte de Lugo se saldó con 107 denuncias a conductores por rebasar los límites establecidos.
El control se llevó a cabo en dos viales –la Avenida Infanta Elena y Benigno Rivera, esta última en el polígono de O Ceao–, dos zonas en las que los pilotos se resisten a levantar el pie del acelerador. De hecho, según explicó el martes el portavoz policial, la elección de los dos puntos en los que se instalaron los filtros no se realizó al azar, sino que obedece a "un aumento del número de accidentes de tráfico en esas vías vinculados a un exceso de velocidad".
Los agentes realizaron los filtros empleando un vehículo policial dotado de cinemómetro y controlaron a un total de 1.650 vehículos en las dos avenidas, que registran a diario un elevado volumen de tráfico. El control se saldó con 107 denuncias por exceso de velocidad, limitada en esas zonas a 50 kilómetros por hora.
La Policía advierte de que intensificará la vigilancia en las calles con mas siniestros y en las franjas horarias más conflictivas
A pesar de que más de un centenar de conductores sobrepasaron los límites, el radar móvil no detectó grandes excesos. Así, la velocidad más alta registrada por el cinemómetro de la Policía Local fue de 89 kilómetros por hora, una sanción que lleva aparejada para el conductor una multa de 400 euros y la retirada de 4 puntos del permiso de conducir. Además de las sanciones económicas, de todas las denuncias formuladas, un total de 28 llevan también aparejada la retirada de entre 2 y 4 puntos del carné.
En el transcurso de este filtro de seguridad vial, los agentes de la Unidad Territorial de Policía de Barrio también detectaron a un conductor que dio positivo en alcohol y que circulaba en un vehículo sin seguro.
El hombre, tal y como señaló el portavoz policial, arrojó una tasa de 0,40 miligramos por litro de aire espirado, "lo que supone una multa de 500 euros y la retirada de cuatro puntos del permiso de conducción". Los agentes comprobaron igualmente que el turismo carecía del seguro obligatorio, "por lo que se abrió un expediente sancionador con una multa de 1.500 euros". El vehículo fue retirado por la grúa municipal, "quedando inmovilizado hasta que su titular acredite que ha suscrito contrato de seguro", apuntan.
VIGILANCIA. La Policía Local anuncia que seguirá intensificando la vigilancia en los viales de la ciudad con mayor número de siniestros y en las franjas horarias más conflictivas. En el primer semestre de este año, los agentes realizaron un total de 64 controles en siete viales: Avenida de Madrid, Ronda del Carmen, Infanta Elena, Avenida Benigno Rivera, Calzada das Gándaras, Ronda Muralla y Avenida de Ramón Ferreiro.
Solo entre enero y junio, los controles realizados con el radar móvil detectaron más de un millar de excesos, concretamente 1.069. Esta cifra se traduce en una media de 178 conductores sancionados cada mes por pisar demasiado el acelerador en las vías urbanas. Y hay que tener en cuenta que estos son únicamente los infractores detectados en los filtros de seguridad vial realizados con el cinemómetro móvil, a los que todavía habría que sumar los excesos de velocidad detectados por los radares fijos.
En lo que va de año, la velocidad máxima registrada por el radar móvil fue de 108 kilómetros por hora en la Avenida Infanta Elena, limitada a 50. En esta zona se registraron varios accidentes, el más grave en abril de 2018, cuando un conductor perdió el control de su turismo al tomar una rotonda a demasiada velocidad y colisionó con otro vehículo. El impacto le costó la vida a un joven de 21 años que viajaba en el asiento trasero de uno de los coches.
