El control horario cambia rutinas en el Concello, con colas a las siete y media

El sistema digital aún no llegó a todos los centros de trabajo del Ayuntamiento y falta aprobar el reglamento de funcionamiento
Personal esperando para fichar en el edificio de la Ronda da Muralla. EP
photo_camera Personal esperando para fichar en el edificio de la Ronda da Muralla. EP

El control horario digital -mediante huella o código- comenzó a funcionar esta semana en el Concello y ha empezado a cambiar algunas rutinas. Este martes a las siete y media de la mañana había trabajadores haciendo cola para fichar en las oficinas de la Ronda da Muralla, por ejemplo.

Los trabajadores deben demostrar el cumplimiento de 35 horas de trabajo efectivo a la semana y están obligados a registrar las entradas y salidas, así como las diferentes pausas y ausencias momentáneas.

El control horario es obligatorio desde el lunes, aunque en algunos centros de trabajo de momento sigue realizándose a través de firma.

La previsión es que a lo largo de este mes en todos ellos esté operativa una aplicación informática instalada en ordenadores, el sistema por el que se optó para centros con muy pocos trabajadores, por el coste que tendría instalar dispositivos de lectura biométrica como los que se colocaron en la casa consistorial, el edificio administrativo de la Ronda da Muralla, la Policía Local, Bomberos, Cei-Nodus, oficina Dusi o el recinto de Frigsa, donde hay distintos servicios. Y es que el Concello tiene que controlar, por ejemplo, el horario del conserje de cada colegio.

Algunos trabajadores señalaron la disfunción de que el control horario comenzara a aplicarse sin que esté aprobado aún el reglamento de funcionamiento

Algunos trabajadores ya venían fichando digitalmente de forma voluntaria desde hace semanas, pero esta semana se incorporaron la gran mayoría, sin muchas más incidencias que las habituales en la puesta en marcha de cualquier herramienta de este tipo, según confirmaron miembros del equipo informático del Concello.

De todos modos, algunos trabajadores señalaron la disfunción de que el control horario comenzara a aplicarse sin que esté aprobado aún el reglamento de funcionamiento, en el que se fijarán, por ejemplo, fórmulas para facilitar la conciliación laboral y familiar. El documento está siendo estudiado por los sindicatos y se prevé aprobar en breve. El Concello estableció el control horario doce años después de haberlo anunciarlo y un año después de que se decretara obligatorio en todo el país.