Un lucense denunció que se vio obligado a contratar un seguro de coche porque el comercial lo coaccionó y no le dejó más opción que firmar la póliza. Sin embargo, la jueza no le creyó y el hombre tendrá que arreglar sus diferencias con la aseguradora.
El denunciante explicó que el acusado se presentó en su negocio a mediados de junio de 2017 y lo "coaccionó" para que firmara una póliza para asegurar de su vehículo. Según su versión, le pidió también que realizara un escrito de su puño y letra solicitando la baja de otra póliza. El hombre dijo que accedió a las peticiones del comercial porque estaba "como tolo e desorbitado", y que además tenía una mano en el bolsillo todo el tiempo.
La denuncia llegó al juzgado de Instrucción número 2 de Lugo y la jueza concluyó que el testimonio del denunciante y de los testigos que propuso "no eran creíbles", por lo que absolvió al comercial de la falta de coacciones que se le imputaba.