La contienda electoral marcó un pleno que aprobó dinero para el auditorio de Lugo

La oposición ve un gobierno incapaz y alejado de los lucenses, mientras que el PP encajó las chanzas sobre su falta de alcaldable y Cs, sobre la crisis que sufre el partido tras la debacle andaluza
Votación en el pleno. SEBAS SENANDE
photo_camera Votación en el pleno. SEBAS SENANDE

Los cuatro grupos políticos del Concello de Lugo aprobaron un suplemento de crédito extraordinario de 1.525.835 euros para la puesta a punto del nuevo auditorio de Lugo, que lleva seis años acabado, y para colaborar en la reparación de la cubierta del Pazo de Feiras, pero la unanimidad política no escondió las diferentes posturas del gobierno y de la oposición en este asunto y en otros. 

En algunos casos, las diferencias fueron visibles también entre los socios de gobierno, como formaciones distintas que son y que, en la cuenta atrás para volver a competir electoralmente, se esfuerzan en señalar. A instancias de la CIG, su sindicato afín, el BNG defendió una propuesta para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del servicio de ayuda en el hogar. El contrato con la empresa Sacyr es del Concello, del área socialista, aunque los nacionalistas llevaron el debate por la aportación que hace la Xunta, que consideran insuficiente y condiciona los contratos, dijo.

Los socios y Cs votaron a favor después de que el PSOE hiciera una enmienda para pedir que asuma todo el coste la Xunta y de advertir al BNG que la CIG no aprobó el convenio colectivo del sector. "É preferible retirarse que asumir un mal acordo para os traballadores", respondió la edil Cristina López.

Con todo, la mayor confrontación se produjo, como es natural, entre el gobierno y la oposición, empezando por el auditorio. PP y PSOE volvieron a reprocharse la responsabilidad que tienen el Concello y de la Xunta en que el edificio esté cerrado y deteriorado. Cs les afeó las disputas e instó al gobierno a asumir que se equivocó recibiendo el inmueble y a reclamarle a la Xunta el coste de los arreglos y la devolución de lo que ahorró en el equipamiento.

El pleno se desarrolló en una atmósfera preelectoral, tras saberse, justamente este jueves, que el portavoz del PP, Ramón Carballo, no repetirá como candidato a la alcaldía en 2023. Esta circunstancia y el hecho de que el partido aún no tiene candidato oficial motivaron chanzas de los adversarios, que los populares aceptaron con deportividad. 

En el debate de la moción de Cs para que se recupere la concesión hidroeléctrica de la fábrica de la luz —propuesta que no salió adelante por los votos en contra del gobierno porque el procedimiento sería "largo, farragoso, de difícil execución e moi caro"—, el portavoz socialista, Miguel Fernández, señaló la "pose impostada de alcaldable que cultiva ultimamente" el viceportavoz del PP, Antonio Ameijide. Este contraatacó en distintos momentos afirmando que si el gobierno de Lara Méndez escuchara más a los ciudadanos sabría lo que estos quieren. 

A este crítica respondió la alcaldesa, Lara Méndez. Aseguró que si algo hace su equipo es tener interlocución con cualquier vecino, colectivo o grupo político que lo solicita. Porque ese diálogo ya existe, insistió, el gobierno rechazó la propuesta del PP de crear una mesa de trabajo sobre urbanismo —con la oposición y con los sectores profesionales y empresariales implicados— para mejorar la gestión urbanística y consensuar aspectos que hacen ciudad. El concejal de urbanismo, Álvaro Santos, acusó al PP de amparar intereses de algunos colectivos particulares disfrazándolo de defensa del interés general y la alcaldesa recordó que sigue esperando por la respuesta del Colegio de Arquitectos a su propuesta de colaboración para el estudio de proyectos y la concesión de licencias.

Igual suerte corrió otra moción del PP para que se regularice el polígono industrial de A Louzaneta. El gobierno la rechazó porque el trabajo está más avanzado de lo que creen los populares, aseguró Santos. El gobierno instó al PP a ser más creativo en sus proposiciones y, "en un día tan especial" para Carballo, bromeó la socialista Paula Alvarellos, también tumbó la moción del PP para instar al Gobierno de España a que adopte más medidas contra la crisis. También votó en contra Cs, pero el edil Juan Vidal Pardo tuvo que soportar chanzas por un error al levantar la mano junto al PP. "Da el paso Juan", le dijeron desde la bancada popular, instándole a sumarse a sus filas, a la vista de la debacle que sufre su partido. Fue un pleno distendido tras la tensa sesión del PXOM.

Compromiso para arreglar pistas en Teixeiro y O Ceao

El gobierno se comprometió con el PP a arreglar lo antes posible dos carreteras, la de Teixeiro a Outeiro de Rei y la que une la N6 con la parte trasera del polígono de O Ceao.

Tasa a las eléctricas
El pleno dio el visto bueno definitivo a varias tasas municipales en las que se hicieron algunos cambios y a una de nueva creación, la que gravará a las empresas de energía (electricidad, agua, gas e hidrocarburos) por el uso que hacen del espacio público para tender sus redes.

Acuerdo con el Catastro
Otro acuerdo fue para un convenio entre el Concello y la Dirección General del Catastro que permitirá compartir un modelo de tramitación que evitará discordancias.

Callejero
La corporación acordó que la Rúa Xenebro pase a denominarse Luis Soto Camiño y que el lugar donde se encuentra la fuente de las Lavandeiras, en A Piringalla, se denomine Praza do Eixo Atlántico.

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