La Audiencia Provincial de Lugo confirmó la condena de dos años de prisión para el cirujano del Hula -con iniciales J.L.S.P.- acusado de calumnas e injurias por realizar en internet multitud de comentarios contra los policías y la secretaria judicial que participaron en el registro de su domicilio por un caso de pornografía infantil, así como contra la periodista que informó de su arresto.
La Sala ratifica los argumentos del juez del Penal número 2 de Lugo, quien llegó a la conclusión de que no existía «ninguna duda» de que el acusado era el autor «material y/o intelectual» de los comentarios, plagados de insultos e incluso acusaciones de delitos contra los afectados, algunos de los cuales figuraban con su nombres y apellidos.
Los comentarios injuriosos comenzaron a aparecer después de que un equipo de la Policía Nacional, acompañado por la secretaria judicial, detuviera al cirujano y registrara su ordenador ante la sospecha de que pudiera formar parte de una red de intercambio de archivos con pornografía infantil.
En efecto, en el registro de su domicilio se encontró al menos un video de estas características, por el que fue juzgado y finalmente condenado, tras declararse él mismo culpable.
En los comentarios injuriosos y calumniosos que aparecieron en internet se detallaba cómo había sido el registro en su vivienda, incluyendo rasgos físicos de los policías y el papel que había desarrollado cada uno en el operativo.
El acusado negó que fuera él y pidió que se indagara la titularidad del blog donde salían las injurias, pero el juez no lo vio necesario
Además, se vertían graves injurias contra la única periodista que informó de la noticia, defendida por J.A. Sánchez Goñi, abogado que inició la denuncia contra el cirujano.
RECURSO. El juez del Penal 2 condenó al cirujano al considerar que era «evidente» que solamente él podía conocer esos datos. Sin embargo, el acusado lo negó todo en la vista oral y recurrió la sentencia condenatoria, alegando que se había vulnerado la presunción de inocencia y que no se averiguó la titularidad del blog y de la IP utilizada en donde se publicaban los comentarios.
La Audiencia de Lugo explica que este aspecto no es imprescindible porque hay indicios «de suficiente entidad» para concluir que el acusado es el autor de los comentarios.
La Sala argumenta que debe de entenderse, «desde la lógica más aplastante», que no pudieron hacer los comentarios los agentes, la secretaria o el abogado que estaban presentes en el registro, ni tampoco terceras personas a las que el acusado pudiera contarles posteriormente lo sucedido, ya que se describían los hechos con todo detalle, haciendo referencia a aspectos como la impuntualidad del inspector o el color de los zapatos que llevaba puestos.
La Audiencia Provincial considera también significativo que el acusado manifestara en el juicio que se sintió «maltratado por la prensa».
Con todo esto, el Tribunal confirma la condena de dos años de prisión y la multa de 12.600 euros. Además, el acusado tendrá que indemnizar a dos policías, a la secretaria judicial y a la periodista a los que injurió.
