El epidemiólogo vilalbés Alberto García-Basteiro no cree que la llegada del verano vaya a modificar sustancialmente la propagación del coronavirus. “Hay países que tienen temperaturas elevadas donde está habiendo transmisión. Por tanto, el calor puede ser un factor que reduzca la transmisión, pero yo no confiaría en que el buen tiempo vaya a frenarla”, explicó.
García-Basteiro es uno de los coordinadores del primer estudio de seroprevalencia a sanitarios completado en España e impulsado por ISGlobal,y el Hospital Clínic de Barcelona. El interés de este estudio, en el que se observó que un 9,3% del personal de ese hospital tenía anticuerpos frente al SARSCov2 a principios de abril y que un 11,2% había tenido algún contacto con el virus, con una infección pasada o presente, radica en que muestra hasta qué punto el contagio no fue tan alto como se esperaba incluso entre una población de riesgo como la de este centro, de referencia para el tratamiento del Covid-19 en Cataluña.
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Precisamente ese punto puede haber influido en el resultado, según recuerda el médico vilalbés, ya que al ser un centro de referencia el personal está más formado para usar adecuadamente los equipos de protección y tomar las medidas preventivas. Finalmente, el porcentaje resultó ser similar al de un estudio del madrileño 12 de Octubre, en el que entre el 11% y el 12% de su plantilla tuvo una PCR positiva y alejado de las proyecciones del Imperial College británico que a finales de marzo estimaba que el 15% de la poblaión española en general estaría infectada.
Del 11,2% que había tenido o tenía la infección, el 40% no había tenido síntomas evidentes. Una vez que se les preguntaba, el 40% de esos aseguraban que no habían tenido ningún síntoma de ninguna clase, mientras que el resto aludió a alguno leve, que en su momento atribuyeron a otra cosa o al que ni dieron importancia.
ZONA. Los datos de este estudio se corresponden a una zona con gran número de casos Covid-19 y están alejadísimos de los que muestran los primeros estudios de seroprevalencia realizados en Lugo. Por ejemplo, el de los sanitarios revela que entre el 3% y el 4% han estado en contacto con el virus, mientras que, en la población general ese porcentaje no llega al 0,4%, en el caso del realizado por el Sergas y es del 2,3% en el del Estado.
“Que la mayoría de la población no se haya contagiado, que la transmisión del virus haya sido baja en la provincia de Lugo es algo positivo”, recordó el doctor García-Basteiro ante la posibilidad de que una transmisión muy escasa pueda resultar perjudicial al estar tan distante del porcentaje que se precisa para lograr inmunidad de grupo, alrededor del 70%.
Recordó que, incluso si, como temen algunos médicos, los tests no son fiables y es mayor, poca importancia tiene. Igualmente, la transmisión sería escasa en la provincia y podría seguir así si se establece un sistema de detección precoz de casos y un rastreo eficaz y rápido de los contactos, para localizar y aislar infectados asintomáricos, aseguró.
