Un conductor ebrio circuló en dirección contraria durante varios metros y frenó cuando se encontró de frente con una patrulla de la Policía Local, con la que estuvo a punto de colisionar. El incidente se produjo en la noche del martes al miércoles, cuando una patrulla del Grupo Operativo Nocturno que circulaba por la calle Río Sil observó la presencia de un turismo que circulaba en sentido contrario. Los agentes aminoraron la marcha y el conductor del vehículo tuvo que dar un volantazo para evitar colisionar contra ellos.
Los policías le dieron el alto al conductor y comprobaron que presentaba "claros signos de encontrarse bajo los efectos del alcohol", por lo solicitaron la intervención de la Unidad de Atestados y sometieron al hombre a la prueba de alcoholemia, en la que arrojó un resultado de 0'95 miligramos por litro de aire espirado, casi cuatro veces más de lo permitido. Los agentes le abrieron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.
Durante la misma noche, otra patrulla observó en la confluencia de Camiño Real con Ronda da Muralla que el vehículo que le precedía circulaba "a una velocidad anormalmente reducida y en zigzag", por lo que le dieron el alto. El conductor también presentaba "signos externos claros de haber ingerido bebidas alcohólicas", por lo que le realizaron la prueba alcoholemia y arrojó una tasa de 0'70, casi el triple de lo permitido. El hombre fue imputado por otro delito contra la seguridad vial.
