Conduce ebrio por Lugo, se da a la fuga y alega que iba mal porque había estado al sol

El hombre fue condenado a dos años y medio de retirada de carné y a pagar 1.620 euros de multa

Un conductor sopla en un control de alcohol. GONZALO GARCÍA
photo_camera Un conductor sopla en un control de alcohol. GONZALO GARCÍA

Un conductor que se fugó de la Guardia Civil a lo largo de 15 kilómetros y dio positivo en la prueba de alcoholemia fue condenado a 1.620 euros de multa, así como dos años y medio de retirada de carné, lo que implica la pérdida definitiva de vigencia.

Sobre las once y media de la mañana del 25 de julio de 2017, el acusado conducía su Peugeot 306 y derrapó al trazar una curva, "sin respetar la distancia de seguridad con el resto de vehículos que le precedían". Una patrulla del subsector de Tráfico de la Guardia Civil observó la maniobra y le dio el alto, pero el conductor continuó la marcha. Según consta en la sentencia, los guardias lo siguieron durante unos 15 kilómetros con las luces y las sirenas de emergencia, hasta que finalmente se detuvo.

El hombre fue sometido a la prueba de alcoholemia, sobre la una del mediodía, y arrojó un resultado de 0,55 miligramos por litro de aire espirado, el doble de lo permitido, por lo que fue acusado de un delito contra la seguridad vial.

Los agentes señalaron que el acusado presentaba síntomas de embriaguez y el hombre alegó que se mareaba porque había estado una hora al sol, pero el juez concluye que esa circunstancia "en nada afecta ni al habla, ni al olor a alcohol, ni a la deambulación", por lo que lo condena.