El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo condenó a dos jóvenes acusados de entrar con un turismo haciendo trompos en la finca de un sexagenario y darle una paliza cuando el hombre les recriminó su actitud. El juez impuso a uno de los acusados una condena de tres años y medio de prisión, mientras el otro fue condenado a cuatro años de cárcel, además de imponerles sendas multas de 270 euros porque también golpearon a la hija del hombre cuando acudió a socorrer a su progenitor.
Los acusados recurrieron el fallo, alegando que el sexagenario los atacó y que ellos únicamente se defendieron, pero la Audiencia Provincial de Lugo considera que su versión "choca frontalmente con el resultado lesivo que presentan los jóvenes —simples hematomas— y las gravísimas lesiones que sufrió el denunciante, resultando igualmente determinante la juventud y número de los agresores, frente a la edad ya avanzada y la soledad de la víctima", por lo que confirma la condena.
La sentencia explica que los hechos sucedieron sobre las nueve y media de la noche del 27 de agosto de 2016. Ese día, los acusados, que circulaban en un Seat Toledo, entraron en una finca en la que la víctima se encontraba con su ganado y comenzaron a hacer trompos. El hombre les recriminó su comportamiento y los dos jóvenes se bajaron del vehículo y se dirigieron hacia él. Acto seguido, uno de los acusados le tiró un vaso, mientras que le otro le arrebataba el bastón que llevaba y rompía la vara en dos trozos. Acto seguido, ambos comenzaron a darle fuertes patadas y golpes por todo el cuerpo —cada uno con un trozo de la vara— y lo tiraron al suelo, donde le siguieron propinando patadas y golpes con la vara por todo el cuerpo, a pesar de que el hombre ya se encontraba inconsciente.
En un momento del ataque, la hija del sexagenario vio la agresión desde la ventana y salió de casa para auxiliar a su padre. La mujer acudió a la finca y los dos acusados la golpearon en una pierna y en la rodilla.
Mientras agredían a la joven, uno de los acusados se dio cuenta de que llevaba un dispositivo telemático de localización, ya que se encontraba en tercer grado penitenciario, y se marcharon del lugar a bordo de su turismo. Tal y como se recoge en el fallo, en el momento de los hechos, los acusados tenía 23 y 24 años, respectivamente, mientras que la víctima contaba con 63, por lo que el juez considera que "ejecutaron conjuntamente la agresión con abuso de superioridad, ya que al agredir al hombre de forma simultánea, las fuerzas de los atacantes se sumaron, incrementando el riesgo a la integridad física de la víctima y provocando una evidente disminución de las posibilidades de defensa del atacado".
Como consecuencia de los hechos, el agredido sufrió lesiones, consistentes en un traumatismo cráneo encefálico leve y varios hematomas por todo el cuerpo. El hombre también sufrió un trastorno por estrés postraumático grave. La víctima estuvo 16 días hospitalizada y tardó 218 días en recuperarse. Su hija también tuvo que recibir asistencia médica, ya que sufrió varios hematomas y un cuadro de ansiedad.
