Un lucense aceptó este lunes una condena de siete meses de prisión por presentarse en el lugar del trabajo de su pareja, de la que tenía una orden de alejamiento, e intentar que se fuera con él a la fuerza.
Según explicó la Fiscalía, el 3 de febrero de 2016, el juzgado de instrucción número 3 de Lugo dictó un auto que le prohibía aproximarse a menos de 500 metros de su pareja o comunicarse con ella por cualquier medio.
Cinco meses después, sobre las doce de la mañana del 8 de julio -cuando seguía vigente la orden de alejamiento y el joven ya había sido condenado a dos años de prisión por un delito de lesiones-, el acusado acudió al establecimiento en el que trabajaba la chica y le pidió que se fuera con él.
La mujer se negó y en ese momento el acusado comenzó a forcejear con ella, con la intención de llevársela. Finalmente, tuvo que intervenir la abuela de la chica y meterse en medio para que el joven cesase en su comportamiento agresivo.
Ese mismo día, el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo decretó la prisión provisional y sin fianza del agresor.
El joven fue acusado de un delito de quebrantamiento de medida cautelar y otro delito de malos tratos, por el que la Fiscalía solicitaba inicialmente un total de 22 meses de prisión. El juicio iba a celebrarse este lunes en el Penal 2, pero el fiscal reconoció que el acusado cometió los hechos bajo los efectos de las drogas, por lo que rebajó su petición a siete meses de cárcel y dos años de alejamiento. El joven reconoció los hechos ante el juez y aceptó la pena.