Condenado un paciente por lanzar sillas a un médico en San Roque

El fallo judicial está expuesto en uno de los tablones de anuncios del centro de salud lucense
Centro de salud de San Roque. XESÚS PONTE
photo_camera Centro de salud de San Roque. XESÚS PONTE

Un paciente del centro de salud de San Roque fue condenado a 100 días de prisión tras ser considerado culpable de un delito de atentado contra un funcionario público tras haber lanzado sillas y haber amenazado con sacar una navaja a un médico en el centro de salud de San Roque. El fallo fue emitido por el juzgado de Instrucción número 2 de Lugo y está colgado en un tablón de anuncios del consultorio con el nombre del acusado tachado para salvaguardar su identidad.

Los hechos se remontan a hace algo más de un año. El hombre acompañaba a su pareja al médico y, en la consulta, comenzó a discutir acaloradamente con esta siendo requerido por el facultativo para que no gritase. A partir de ahí, el acusado comenzó a insultar y a amenazar al médico diciéndole "grito lo que me da la gana, eres un imbécil, te voy a partir la cara, te voy a matar".

Acto seguido, el acusado procedió a arrojar sillas contra el doctor, así como una carpeta y otros objetos que tenía sobre la mesa a la vez que se dirigía a su pareja y le decía, según relata la sentencia, "dame la navaja que lo voy a rajar a él, a su familia y a sus hijos".

Ante esta situación, el médico se vio obligado a refugiarse en un despacho contiguo hasta la llegada de personal del centro, que procedió a sacar al después condenado de la consulta continuando este profiriendo insultos y amenazas hacia aquel.

La sentencia concluye que, en el momento de los hechos, el acusado sufría un trastorno orgánico de la personalidad y un trastorno mental inducido por drogas "lo cual provocaba al mismo una mayor propensión a la irritabilidad y agresividad, tendencia a actuaciones en cortocircuito y un mal control de la impulsividad pudiendo dar lugar a conductas antisociales o agresivas, estando su capacidad de entender y, sobre todo, de obrar significativamente alterada". Por ese motivo, la jueza consideró que concurría una eximente incompleta de enajenación mental por estos hechos.

Además de la pena de 100 días de prisión, el paciente fue sometido a la medida de libertad vigilada consistente en la sumisión a un tratamiento médico externo por tiempo no superior a cinco años. Además, también fue condenado al pago de las costas procesales derivadas del caso.

Esta sentencia es un ejemplo más de la violencia que sufre, en ocasiones, el personal sanitario en su trabajo cotidiano en la consulta. El caso más reciente se produjo la semana pasada en el servicio de Urgencias del Hula, cuando un paciente psiquiátrico agredió a un médico y, posteriormente, trató de estrangular a un vigilante que acudió en ayuda del doctor para contener al enfermo. Ante esta situación, otros tres vigilantes tuvieron que acudir al rescate de su compañero consiguiendo, a duras penas, salvarle la vida y apartarlo del paciente agresor.

Urgencias y Psiquiatría son las áreas del Hula en las que el personal sanitario recibe un mayor número de agresiones por parte de los pacientes.