Condenado tras fingir un intento de suicidio para volver con su ex

Metió los dedos en los ojos y le dio un puñetazo a su pareja y, cuando ella rompió con él, la llamó hasta 148 veces en poco más de un mes
Sede de los juzgados de Lugo, donde fueron juzgados madre e hijo. AEP
photo_camera Juzgados de Lugo. AEP

El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo impuso una condena de un año y diez meses de prisión a un hombre acusado de darle un puñetazo a su pareja, meterle los dedos en los ojos y amenazar con quitarse la vida cuando ella decidió poner fin a la relación.

La sentencia considera probado el día 14 de mayo de 2016, sobre las siete y media de la mañana, el acusado discutió con su pareja en el domicilio familiar y le propinó un puñetazo. Acto seguido, le metió los dedos en los ojos , "aunque la víctima no acudió al médico por estos hechos y no siguió adelante con la denuncia".

Finalmente, la mujer puso fin a la relación sentimental con el acusado el día 1 de noviembre de 2016 y le dijo que no quería tener ningún contacto con él. Aun así, el hombre la siguió llamando y enviando mensajes "de forma continua e insistente". De hecho, desde el 23 de diciembre de 2016 hasta el 7 de febrero de 2017-fecha en que ella procedió a presentar la denuncia- le envió un total de 43 mensajes, el último de ellos con el siguiente texto: "Esta vez me salió mal, pero tan pronto salga terminaré lo que siempre me deseaste", adjuntando al mensaje una foto de él con una vía puesta "y apariencia de estar en el hospital", explica la sentencia.

Además de los mensajes, el acusado llamaba constantemente a su expareja por teléfono, a veces desde cabinas públicas y otras desde número oculto, para que la víctima no pudiera identificarlo y descolgara el móvil. Tal y como quedó recogido en el fallo judicial, desde el día 28 de diciembre de 2016 hasta el 7 de febrero de 2017 la llamó hasta en 148 ocasiones, llegando a recibir numerosas llamadas en un mismo día.

A raíz de esta conducta de su ex, la víctima sufrió un trastorno adaptativo con sintomatología ansioso-depresiva y tuvo que recibir asistencia psicológica durante varios meses.

CONDENA. Por estos hechos, el hombre fue juzgado en el Penal número 1 de Lugo y la magistrada lo condenó a diez meses de prisión, como autor de un delito de lesiones, y a otro año de cárcel por un delito de coacciones.

Además, le impuso una pena de cuatro años de alejamiento de la víctima y le obligó a indemnizarla en la cantidad de 900 euros por los daños psicológicos que le provocó con su actitud.

Tras conocer el fallo, el abogado de la defensa presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Lugo, pero la sala llegó a la "conclusión inequívoca" de que la víctima sufrió lesiones psíquicas a consecuencia de la conducta de su ex, por lo que confirmó íntegramente la sentencia del Penal número 1. Con esta resolución, la condena ya es firme.