Pasó varios meses exigiéndole dinero a su exnovia para no colgar sus fotos íntimas en las redes sociales y la jugada se volvió en su contra, ya que acabó sin ver ni un euro y condenado por amenazas.
El joven, con iniciales A.V.B., se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Penal número 2 de Lugo y aceptó una condena de ocho meses de cárcel. Sin embargo, el acusado no tendrá que ingresar de momento en prisión, ya que las partes acordaron suspenderle la pena si cumple tres requisitos: no volver a delinquir en dos años, realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante 48 días y no acercarse a la víctima ni comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de seis años.
El chico reconoció ayer por la mañana ante el titular del Penal número 2 de Lugo que mantuvo una relación sentimental con la denunciante entre noviembre de 2013 y marzo de 2014, sin que llegaran a convivir.
Casi dos años después de que la pareja rompiera -concretamente el 13 de enero de 2016-, el joven le envió a la hermana de su exnovia varios mensajes a través de Facebook, en los que le decía que iba a publicar unas fotografías de contenido íntimo de la chica si no le pagaban 500 euros.
Posteriormente, entre el 14 y el 15 de marzo de ese mismo año, el acusado se puso en contacto con su excompañera sentimental, también a través de Facebook, y le exigió de nuevo la cantidad de 500 euros.
Una vez más, el chico le dijo a su expareja que si no accedía a su petición publicaría fotos suyas comprometidas. Además, para que la joven pensara que iba a cumplir sus amenazas le envió alguna foto de ella que conservaba en su poder.
Finalmente, ante la presión que ejercía el acusado, la víctima decidió denunciar los hechos y un juzgado de la capital le impuso al chico en el mes de junio la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la joven o comunicarse con ella por cualquier medio.
ACUERDO. El chico fue acusado de dos delitos de amenazas y el ministerio fiscal solicitó inicialmente para él una condena de dos años de prisión. Sin embargo, ayer rebajó esta petición después de que el acusado reconociera los hechos y las partes llegaran a un acuerdo de conformidad. Con este pacto entre la Fiscalía, la acusación particular y la defensa, el juicio ya no se celebró y se evitó así que la víctima tuviera que declarar.
