Un conductor ebrio que colisionó con otro turismo cuando lo adelantaba y no se detuvo, y que además se negó a realizar la prueba de alcoholemia, se quedará dos años y tres meses sin carné. El juez lo considera culpable de dos delitos contra la seguridad vial y le impone además seis meses de cárcel y 1.080 euros de multa.
La sentencia recoge que el 31 de diciembre de 2011, poco antes de las diez de la noche, el acusado conducía su turismo por la capital lucense "con sus facultades afectadas por la previa ingesta de alcohol". Al llegar a la Rúa Monte Faro, el hombre realizó un adelantamiento y chocó contra el otro coche. Sin embargo, a pesar del impacto, siguió su camino sin detenerse.
El conductor afectado llamó a la Policía y siguió al acusado en su vehículo, hasta que observó como estacionaba su coche, un BMW, a la altura del número 102 de la Avenida da Coruña.
Los agentes acudieron al lugar y observaron que el acusado estaba dentro de un portal, "en actitud de querer esconderse". Los policías se acercaron a él y comprobaron que presentaba "síntomas propios de haber ingerido alcohol", como ojos brillantes, habla pastosa, rostro enrojecido y expresión verbal incoherente. Además, el hombre se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.
La sentencia recoge igualmente que las declaraciones del acusado y de su hermano, que prestó declaración como testigo, estaban rodeadas de "incoherencias y ambigüedades".
El juez considera probado que el conductor es autor de un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y de otro delito contra la seguridad vial del artículo 383 del Código Penal por negarse a realizar la prueba de alcoholemia.
