Un lucense fue condenado este lunes por un delito contra la seguridad vial por haber dado positivo por el consumo de alcohol tras sufrir un accidente mientras conducía y llevarse por delante una vaca. No obstante, el acusado no quiso dejar pasar la ocasión para aclarar ante el juez que "fue la vaca la que me atropelló a mí".
El juicio se celebró en el juzgado Penal 2 de Lugo. La Fiscalía solicitaba para este lucense dos años de retirada de carné de conducir y una multa de 2.700 euros. Sin embargo, un acuerdo previo entre las partes permitió que, a cambio de reconocer su culpabilidad, la pena final impuesta se redujera a un año sin carné y a una multa de 1.080 euros.
El accidente sucedió en la madrugada del 7 de diciembre de 2017, cuando el hombre conducía su coche por un tramo de la Nacional VI. De repente, según recoge el fiscal en su escrito de acusación, una vaca irrumpió en carretera, sin que el acusado pudiera esquivarla "debido al estado en el que conducía".
Este estado incluía, según la pruebas realizadas por los agentes de Tráfico que acudieron al lugar, un 0,75 en las pruebas del alcoholímetro, ojos brillantes, pupilas dilatadas, habla pastosa y deambulación titubeante.
Todo esto provocó que el conductor fuera acusado de un delito contra seguridad vial por el que fue sentenciado, aunque la situación se vio de manera muy diferente en la vía civil: el hombre fue indemnizado por la compañía aseguradora del propietario del animal atropellado por haber cometido al imprudencia de dejarlo suelto y con posibilidad de entrada a la carretera. Le tuvieron que pagar los daños de reparación del vehículo.
Es esta circunstancia la que permitió al acusado declararse culpable de conducir en estado de embriaguez, pero a la vez le dejó poder insistir, en el uso de derecho a la última palabra, en que
en realidad fue la vaca la que le atropelló a él al saltar a la carretera cuando debería estar vigilada.
